Janer Manila y el equipo directivo del Institut d'Estudis Balearics, ayer en el Consell. Foto: SONIA GAITÁN

Con una acción de «book-crossing», la plana mayor del Institut d'Estudis Balearics (IEB) se presentó ayer a la sociedad pitiusa desde la sede del Consell Insular y en compañía de la consellera de Cultura, Carolina Torres. La iniciativa forma parte de la campaña de promoción de la lectura que la institución está llevando a cabo, en colaboración con el Govern, con motivo de las fiestas navideñas bajo la doble intención de «leer y regalar».

El método «book-crossing», puesto ya en marcha con éxito en varios países, consiste en dejar libros ya leídos en lugares públicos en los que otro lector potencial los pueda «cazar», leerlo a su vez y ponerlo de nuevo en circulación. Para tal fin, el IEB ha decidido «liberar» en todo el archipiélago 500 obras de autores de las islas escritas en catalán. Todos los libros llevan dos adhesivos; uno con el texto «No son un llibre perdut! Soc un llibre alliberat per l'IEB. Mira dedins!»; en el otro se explica al «cazador» que si no le interesa la obra la puede dejar donde la ha encontrado, a la vez que se le indican los las pasos a seguir en el caso de que lo quiera leer y a continuación liberarlo.

La intención de esta iniciativa «es que todas las islas se conviertan en una gran biblioteca de autores isleños. Si esta experiencia funciona bien, se repetirá en años sucesivos y en otras fechas en las que el libro sea protagonista, como el Dia del Llibre o la semana de la Fira del Llibre de Palma», apuntaron los responsables..

En su primera visita la Eivissa, el presidente del IEB y su equipo hicieron votos para que la entidad logre sus objetivos: ser una correa de transmisión entre los creadores de todo tipo y la sociedad balear. Además, Gabriel Janer Manila manifestó «la voluntad de ser una institución autónoma y ajena al servicio de ningún partido». En el mismo sentido se manifestó el secretario de la IEB, Miquel Segura: «Es la primera vez que un gobierno de las Islas crea una institución independiente para la promoción de la cultura, sin ser un kiosco o una terminal de ningún partido», apuntó el ex presidente del Institut Ramon Llull de Balears.