Una de las dos maquetas del molinete existentes. Foto: G. ROMANÍ

El Consell tiene la intención de recuperar un objeto histórico del pasado reciente de Formentera situado en es Caló. Se trata del antiguo molinete o torno que se utilizaba para sacar del agua el llaüt que cubría la línea entre Eivissa y es Caló, al que se denominaba coloquialmente como el llaüt des Caló. Fue el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, el impulsor de la idea de acuerdo con el conseller por Formentera, Pep Mayans. «Es un símbolo de la Formentera, puesto que cubría la línea entre Formentera y Eivissa. Queremos recuperar su apariencia original», explicó. A tal efecto, el conseller por Formentera se ha puesto en contacto con personas del lugar que vivieron y conocieron a la perfección el aspecto y funcionamiento de dicho torno como es el caso de Vicent Cardona Campanitx. De todas maneras el conseller por Formentera ya ha anunciado que «la restauración no afectará en absoluto a las actuales casetas varadero, rampas y escalas existentes y que no interferirá en el funcionamiento de los actuales usuarios de los varaderos de es Caló». En este sentido, Mayans señaló que al oír hablar del proyecto «mucha gente mostró su preocupación temiendo que la restauración supusiera problemas para subir y bajar las embarcaciones de es Caló, pero puedo garantizar que eso no será así».

Asimismo, Mayans explicó que en la Casa del Mar de Eivissa existe una maqueta realizada hace unos años por Bartomeu Torres Xumeu des Caló, uno de los pocos marineros de Formentera que obtuvieron el preciado título de patrón mayor de cabotaje. Xumeu des Caló vivía a pocos metros del antiguo torno y «si se confirma la fidelidad de la maqueta respecto al original, el proyecto podrá acometerse con bastante rapidez». Sin embargo, este rotativo ha podido saber de la existencia de una segunda maqueta que está en el mismo es Caló, maqueta que el propio Xumeu regaló al actual Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Formentera, Josep Juan Torres «para que veas lo que nunca has conocido», le dijo a su sobrino Pep des Caló el viejo Xumeu.

La última embarcación que lo utilizó fue, en 1948, el San Jaime, un llaüt de madera construido en 1928 por encargo de Joan Juan Campanitx por el mestre d'aixa Raspalls con una eslora de 11,65 metros, una manga de 3,65 metros y un puntal que inicialmente era de 0,8 metros que en el 1956 y ya operando en Sant Antoni pasó a ser de 1,16 metros. Su primer patrón fue, según explica Joan Marí Cardona, Vicent Juan Campanitx, hermano del propietario. Además de sus doce toneladas que lo convertían en un barco de garantía, que rivalizaba en velocidad con la balandra Dolores que iba a motor, las salidas las efectuaba siempre en lunes y a una hora determinada por lo que la gente que quería viajar a Eivissa no tenía que estar pendiente del tiempo ya que el resto de la semana recorría la costa de la isla para ir embarcando la carga que traslada posteriormente a Vila. Con la llegada del turismo masivo la embarcación fue vendida a la familia Escandell de Sant Antoni (1948) para utilizarlo como transporte de turistas entre las calas de la zona. Tras cambiar repetidamente de manos y ser dotado con motores, el San Jaime seguía llevando turistas no hace aún mucho tiempo.