Un buen número de amigos y aficionados al arte en general se dieron cita ayer en la sala de exposiciones de Ebusus para asistir a la inauguración de la doble exposición que presentó la reconocida galerista barcelonesa Lucia Maristany: una muestra de grabados de su propia hija, la conocida pintora Mercedes Gómez-Pablos y una serie de obras (la mayoría con aportaciones de collages) del embajador italiano Máximo Baistrochi.

Un fuerte trazo expresionista es la característica más relevante de Gómez-Pablo, una artista cuya obra ha sido reconocida y comentada por destacados escritores, algunos de los cuales (como es el caso del poeta José Bergamín) posaron para la artista, nacida en Palma de Mallorca.

Por distintos motivos, ninguno de los dos artistas pudo estar presente ayer en la inauguración de su exposición en la sala Ebusus, lo que no fue óbice para que los asistentes apreciarán y valoraran sus respectivos trabajos a la par que tomaban una copa y escuchaban las explicaciones oportunas de Lucía Maristany.