El MACE dedicará un homenaje al promotor y mecenas artístico

Elena Ruiz recordó que, junto con Iván Spence (otro pionero en la promoción del arte contemporáneo en Eivissa), «constituyen los dos pilares a partir de los cuales se desarrolla el arte de la isla desde los años 70». En cuanto a cómo y con qué material podría realizarse el merecido homenaje a Carl Van der Voort, Ruiz adelantó una dirección factible: «Nosotros tenemos su colección privada; una parte en deposito, otra donada y otra adquirida. Con estas partes se puede preparar una buena representación de su trabajo para alguna exposición. Ya veremos, habrá que pensar la mejor posibilidad. De momento, lo prioritario es dar el pésame a su familia y recordar su papel de agitador cultural, podríamos decir, en favor del arte en la isla», precisó la directora del MACE.

En cuanto a la labor de Carl Van der Voort como escritor, no se sabe aún en qué condiciones ha dejado los proyectos que tenía entre manos; especialmente sus esperadas memorias y un proyecto de relatos relacionados con Eivissa. En la última entrevista concedida a este periódico (octubre de 1998), Van der Voort precisó que «más que memorias, yo diría que son ensayos intercalados con pequeños relatos breves de carácter autobiográfico, o al menos sobre situaciones y gentes que he conocido. Historias que añado a modo de distracción, para aligerar el peso conceptual que pueda tener el texto».

Y sobre sus relatos breves: «Será una colección de cuentos ibicencos entre folklóricos y de forasteros; sobre las pequeñas cosas que pasaban en la vida de la isla en los años dorados: las charlas y las historias que he ido escuchando; una memoria que desaparecería si no se escribe», concluyó Van der Voort.

Rafel Tur Costa se mostró ayer afectado por la muerte de Van der Voort: «Es una noticia muy triste, pero ya la esperaba. Hablé con él hace dos meses y sabía que le habían operado y estaba ya muy mal». «Creo que es una gran pérdida para Eivissa, porque sin él estaríamos un poco retrasados en cuanto a arte contemporáneo. Fue su gran impulsor. Iba a todos los festivales importantes de Europa, era muy activo», precisó el veterano artista ibicenco, uno de los primeros que expuso en su galería.

Una opinión compartida por Gilbert Herreyns, pintor belga residente en la isla desde los 70: «Fue el alma de toda la pintura de vanguardia en Eivissa, junto con Iván Spence, para quien trabajo al principio, creo». «Al final de su vida la isla no fue justa con él. Creo que se merece de sobra un homenaje. Yo incluso lo propuse una vez al MACE, pero él no quería que se le hiciera nada de esto».

Por su parte, Carles Guasch apuntó que «sin Carl, Eivissa no tendría el referente que tiene de vanguardia. Lo que pasa es que aquí hay una gran capacidad de olvido; y si no fuera por su galería, su nombre lo recordaríamos solo unos cuantos amigos», aseguró.