El presidente del Consell Insular, Pere Palau, firmó ayer un convenio de colaboración con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), representada por Vicente Prats, por el cual esta entidad se compromete a conceder prestamos a muy bajo nivel para ayudar a la restauración y mantenimiento de casas payesas y embarcaciones tradicionales de las Pitiüses.

Estas ayudas serán un complemento a las aprobadas por la Comisión Evaluadoras del Consell Insular: 162.761 euros para 12 solicitudes de casas payesas, y 42.523 euros para 17 solicitudes de ayudas para embarcaciones.

Por otra parte, la Conselleria de Patrimoni entregó ayer una beca de 1.050 euros a un joven residente de Formentera, admitido como alumno-trabajador de la Escola Taller de Patrimoni Arrels, en la especialidad de mestre d'aixa. Esta ayuda se le concede atendiendo a los gastos extraordinarios que supone su desplazamiento y alojamiento desde Formentera.

También, Patrimonio entregó ayer un beca de formación para un estudiante del programa FIOP de inserción laboral de jóvenes con alguna discapacidad física en el Arxiu d'Imatge i So del Consell. El beneficiario se Salvador Valenzuela Ortúzar, que había realizado sus prácticas en el Consell y que durante 18 meses realizará dicha labor formativa en la Conselleria de Patrimoni y en el Arxiu d'Imatge i So.

Otros puntos puestos en marcha por la Conselleria de Patrimonio son el encargo a los historiadores Susana Cardona y Joan Piña para la realización del inventario y catalogación en fichas documentales de los fondos pictóricos del Consell; la aprobación de tres becas de investigación sobre fondos orales y bibliográficos de los bailes tradicionales, del cancionero y de los molinos harineros de las Pitiüses; la puesta en marcha de la Red Insular de Museos, así como un convenio de colaboración con la Associació d'Amics dels Museus d'Etnografía para que soliciten su reconocimiento como museo, y las gestiones necesarias para obtener para el Arxiu d'Imatge i So la grabaciones originales realizadas a mediados de los 50 por Alan Lomax y en los 70 por J. Crivillé; grabaciones que supondrían una importante aportación para el estudio del cancionero pitiuso.