La XVI Mostra de Jazz Injuve, una de las citas más esperadas por los melómanos de la isla, levantó ayer el telón en el baluarte de Santa Llúcia con las actuaciones de Dolç Tab Jazz Project y la de Àngel Rubio JazzJondo. Al quinteto que lidera Josep Alemany (uno de los cuatro grupos españoles seleccionados por el Injuve) le correspondió el honor de abrir el fuego con una propuesta en la que destaca la presencia de la dulzaina y el tabal, instrumentos atípicos en el mundo sonoro del jazz.

Con sólo dos años de rodaje como grupo, Dolç Tab Jazz Project es una banda con experiencia previa, según explicó ayer a este periódico Alemany. «El grupo es una evolución natural mía como dulzainero y de mi amigo Albert en el tabal. Empezamos muy jóvenes en la música tradicional, y hemos hecho de todo; clásico, conciertos con bandas... y ahora estamos con el jazz; que no quiere decir que sea lo último que hagamos, ya lo dirá el tiempo».

De momento, el «invento» que llevan entre manos parece que funciona. «La gente reacciona muy bien y con sorpresa, tanto los que conocen la dulzaina como los que no. Pienso que aún nos queda un camino largo por desarrollar; veremos hasta dónde puede llegar y trataremos de encontrarle su sitio a lo que hacemos, a ver si lo tiene», precisó Josep Alemany. «Sólo llevamos dos años; nos queda todavía mucho por tocar, rodar, evolucionar, fusionar y hacer más buena música aún. Pero estamos contentos, porque para tan poco tiempo, el grupo ya suena muy compacto, a grupo hecho; y nos queda un camino largo para recorrer y disfrutar», añadió satisfecho.

Además de Alemany y de Albert Llobell, Dolç Tab Jazz Project lo forman Josep Pastor (piano), Óscar Cuchillo (bajo) y Carlos 'Jerry' Llidó (percusión latina). «Somos de la Marina Alta (Alicante) y hemos tocado mucho por esa zona; pero ahora, con lo del Injuve nos hemos abierto mucho. Hemos estado en el Festival de Getxo, en Valladolid, en Gijón, por muchos sitios del País Valenciano, en Cataluña... Es como si nos hubiera tocado la lotería, desde luego. Estamos encantados, claro, pero este ritmo de actuaciones no ha sido el normal hasta ahora. Confiamos en que la cosa no baje y podamos seguir adelante con nuestro proyecto», concluyó Alemany el dulzainero.