Mañana jueves a partir de las 20'30 horas abrirá sus puertas en Dalt Vila (frente al restaurante El Portalón) la galería Marfil, un nuevo espacio para el arte al frente del cual estará el matrimonio argentino de artistas formado por Tito Aliern y Graciela Serial. «La intención de abrir esta galería fue motivada, principalmente, por las ganas de mostrar lo que nosotros hacemos; cómo pintamos y sentimos el entorno de Dalt Vila, donde vivimos, para dar a conocer nuestra visión particular de un lugar tan magnífico», explicó ayer a este periódico el pintor y médico argentino, residente en Eivissa desde hace tres años debido a la crítica situación económica de su país. «Argentina fue el granero del mundo, pero ya no queda más grano dentro», añadió.

Respecto a la obra que está creando en Eivissa, Aliern afirmó que «mi pintura es rústica, matérica, buscando siempre la sensación de ese color particular de la isla que tanto me conmueve. No sólo de los lugares más típicos y tradicionales de Dalt Vila, sino también del campo, porque pinto las casas payesas, algunas derruidas. Me gusta dar un poquito de vida a las cosas que están muertas», afirmó el médico pintor. «Cuando vine acá me metí de lleno en la pintura y ahora me gusta más que la medicina, aunque las dos son arte, el de curar y el de pintar. No he descartado al médico, tengo homologado mi título y podría trabajar acá, pero por ahora no lo necesito ni quiero».

Tito Aliern aclaró asimismo que Marfil no será una galería al uso. «No haremos regularmente exposiciones e inauguraciones; aunque esporádicamente, si hay espacio y alguno quiere mostrar algo -siempre que entren en el criterio y motivación que tenemos nosotros-, entonces sí». Y habrá también obra de amigos. «Por ejemplo, de Politi, un excelente dibujante argentino, que también tuvo que emigrar por la misma razón, aunque él marchó a Brasil. Pinta mucho y me manda obra, aunque no tiene nada que ver con lo que estoy haciendo», informó.

Las pinturas del marido se complementan de una manera singular y contrastada con las elaboradas cajas de miniaturas de la esposa, Graciela Serial de soltera. «Al llegar acá me dije que tenía que trabajar. Lo que hice toda mi vida es el trabajo manual y poner creatividad en todo lo que hago. Puedo coser, bordar, tejer, pintar... Entonces, todo esto lo aplico en estas cajitas que hago, cada una diferente. Y cuanto más trabajas más puedes crear; de una cajita puedes pasar a lo que estoy haciendo ahora, un cartel, una mesa...». «Trabajo con madera y, sobre todo, con material reciclable. Todo lo que encuentro me sirve; en el campo, en la casa de una amiga, una cuenta de collar, una madera torcida, la punta de un boli... todo se puede aplicar para mi trabajo», relató con entusiasmo la original creadora. «Soy profesora jardinera; estudié antropología, pero esto es lo que he hecho toda la vida porque me produce mucho placer», añadió.