Don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados por las autoridades, y Pere A. Serra, ayer en museo de Es Baluard

yMARIANA DÍAZ

«Me ha encantado, hay obras impresionantes y el resultado es mucho más impactante de lo que me había imaginado». Tras recorrer el interior del Museo Es Baluard, y detenerse ante muchas de las obras que forman parte de la exposición inaugural, el Rey tuvo un momento para comentar sus impresiones sobre lo que había visto. Fue cuando sus Majestades charlaban animadamente con los invitados rodeados de cuadros de artistas mallorquines a los que también saludaron.

Pero la visita de los Reyes a Es Baluard, que comenzó con un poco de retraso debido a la niebla que cubría Madrid, y que impidió a su avión despegar a la hora prevista, había comenzado casi dos horas antes. Don Juan Carlos y doña Sofía fueron recibidos en la explanada de la entrada del museo por Jaume Matas, president del Gover; Pilar del Castillo, ministra de Cultura; Maria Antonia Munar, presidenta del Consell; Catalina Cirer, alcaldesa de Palma; y Pere A. Serra, president de la Fundació d'Art Serra. Fue el primero de los saludos oficiales que continuaron con Pere Rotger, president del Parlament; Miquel Ramis, delegado del Gobierno; Luis Pelaez Campomanes, comandante general de Balears, y Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura.

Ya en el patio interior, los saludos continuaron con los integrantes del Patronato de Honor, el Consorcio y la Fundació Museu Es Baluard. Allí estaban representantes de los partidos que gobiernan en el Govern, CIM y Cort, de la Fundació d'Art Serra y quienes habían formado parte del Pacte Progrés: el conseller de Cultura del Govern, Francesc Fiol; Miquel Nadal, vicepresidente del CIM; Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM; la directora general de Cultura, Catalina Sureda; el eurodiputado Carlos Ripoll; los concejales Rogelio Araújo, Rodrigo de Santos y Pedro Àlvarez; Fracesc Antich; Damià Pons, Maria Antonia Vadell; Carmen Feliu; Rafael Vidal; Pere Fullana; Pere Muñoz; Carmen Serra y José Ferrer. Y el Rey, muy cariñoso, besó a las señoras.

Siguiendo el protocolo, el Rey descubrió una placa ante los fogonazos de las cámaras y los invitados que se habían situado en una de las pasarelas del edificio. En la placa se leía la leyenda: «Els Reis d'Espanya van inaugurar aquets museu el 30 de gener de 2004». Tras posar para la foto oficial junto a las primeras autoridades, se dirigieron al interior a instancias del presidente del Govern, Jaume Matas, quien mostró su preocupación porque el frio de la noche no afectara a la Reina, lo que fue imposible ya que doña Sofía acabó estornudando cuando contemplaba la vista de Palma desde una de las terrazas. Y es que la Reina se demoró más de lo previsto en lo alto del Paseo de Ronda encantada con el panorama de la bahía y la Seu iluminadas.

Teresa Pérez-Jofre, directora del museo, que había resistido el frio con un moderno y ligero traje de chaqueta, fue la encargada de acompañar a los Reyes al interior, donde hicieron la primera parada ante la maqueta del edificio, que ya habían conocido en la feria de Arco, en Madrid.