Algo más de 22 millones de euros, cifra similar a la conquistada por «Piratas del Caribe», amasaron los entrañables personajes de Francisco Ibáñez «Mortadelo y Filemón» en su primera aventura cinematográfica. Dirigida por Javier Fesser, se convirtió en la película española más rentable de un año, el 2003, que se ha cerrado con una importante recuperación de la cuota de mercado del cine nacional. Del 13.5 del 2002 se pasó a un 16.5 por ciento gracias a la buena acogida no sólo de «Mortadelo y Filemón». También triunfaron por todo lo alto dos realizadores debutantes, David Serrano («Días de fútbol») y Jesús Bonilla («El oro de Moscú») y dos veteranos, Vicente Aranda («Carmen») y Antonio Mercero («Planta 4ª»). Por otro lado, «Te doy mis ojos» y «Mi vida sin mí» fueron dos sensibles melodramas que confirman el talento de sus respectivas realizadoras, Icíar Bollaín e Isabel Coixet. Esta última ha estrenado, con éxito, su película en los Estados Unidos, país que encumbró definitivamente a Almodóvar, otro de los triunfadores del pasado año, al entregarle su segundo Oscar, por el guión de «Hable con ella».

«Al sur de Granada» y «Torremolinos 73» también gozaron de una excelente acogida entre el público. Por el contrario pincharon «Noviembre», de Achero Mañas, y «Las horas del día», de Jaime Rosales, que pusieron la nota de contraste en un muy aceptable 2003, por lo que a cine se refiere.