Esta semana han comenzado los trabajos de restauración del reloj y las campanas de la Catedral de Eivissa, valoradas por los expertos por su fecha de construcción, en los siglos XVI y XVII y por formar un conjunto histórico del que existen pocos ejemplos en las catedrales españolas. El presupuesto del proyecto, que corre a cargo de la Conselleria de Patrimoni, asciende a 55.900 euros y se prevé que estará completado dentro de seis meses. La iniciativa se enmarca dentro del convenio de colaboración de la comisión mixta Iglesia-Consell.

Las campanas a restaurar tienen nombre y funciones propias: «Sancte Michael», la que da los cuartos (1680); «Contra Ictumb» (1565); «Crist» (1583); «Jesús, Maria, Josep», (1630), y «Ave Maria», la mayor (1680). Según el Gremi de Campaners Valencias, que ha realizado un inventario de las campanas de todas las catedrales españolas, las de Eivissa destacan «por la coherencia del conjunto y su antigüedad, que les confiere valor documental, epigráfico, acústico y tecnológico».

La restauración del conjunto tendrá cuatro fases: intervención en la sala de campanas, que incluye la limpieza de la misma; la recuperación de la sonoridad perdida; renovación de las instalaciones tradicionales, utilizando materiales originales, y mecanización de los toques, que habrán de hacer posible la reproducción de los toques tradicionales al estilo local. La instalación mecánica por impulsos que reproduzcan los gestos del campanero, no impedirá en cualquier caso el toque manual de las campanas.