El cantante de rock británico Robert Palmer murió ayer a los 54 años de un ataque al corazón en un céntrico hotel parisiense, ciudad en la que pasaba dos días de vacaciones. El cantante tenía previsto retornar a continuación a Suiza, donde residía desde hacía dieciséis años, indicó ayer su agente musical.

Nacido en Batley (Yorkshire, Inglaterra) el 19 de enero de 1949, Robert Palmer conquistó uno de sus mayores éxitos internacionales con su disco «Addicted To Love» (1985). El célebre rockero, intérprete y autor de gran parte de sus canciones, fue un gran admirador de la música negra y quiso siempre refrescar su estilo con sonidos de otras culturas, por lo que su amplio repertorio abarcaba diferentes estilos, como reggae, blues y R&B. Según la revista especializada Musik Express, el cantante británico era uno de los pocos interpretes blancos de rock que tuvieron «una actitud fértil y despegada» para con la música jamaicana.