«El nombre de la exposición hace alusión a la actitud que la humanidad está siguiendo respecto a la informática, que me parece suicida». Con estas palabras, Carlos Magalhaes explicó ayer a este periódico la intención que ha inspirado las seis obra que, bajo el título «Collective suicide», presenta hasta el próximo 5 de septiembre en la sede local de Cáritas.

El artista brasileño insistió en el carácter «semiótico» de su trabajo, negándole intención simbolista. Sin embargo la lectura de algunas de las obras permite una cierta narratividad en torno a la reflexión crítica sobre los peligros que acechan al hombre actual si no reacciona a tiempo frente al imperio de la técnica. En cuanto a la circunstancia de presentar sus creaciones en una ONG, Magalhaes apuntó que «siempre me he sentido próximo a la sensibilidad de este tipo de entidades, que aportan soluciones prácticas a los necesitados del mundo».

E pintor brasileño está pasando una temporada en la isla, antes de volver a París para realizar una exposición sobre sus últimas creaciones. Su trayectoria profesional se ha desarrollado principalmente entre Brasil y París, aunque también ha mostrado sus trabajos en la India, Portugal y España. En sus obras queda de manifiesta su preocupación por el destino de la humanidad.