Broadway rendirá hoy un sentido homenaje Katharine Hepburn cuando las luces de sus salas de espectáculos bajen su intensidad y en algunos casos se apaguen a las 20.00 hora local (24.00 gmt). La Liga de Teatros y Productores de EEUU informó ayer que de ese modo se rendirá un póstumo homenaje a la actriz, quien falleció el domingo a los 96 años en su casa de Connecticut, y que en Broadway representó entre otros éxitos «Historias de Filadelfia». La muerte de Hepburn se produjo a menos de 20 días del fallecimiento de otra figura legendaria del cine, Gregory Peck, con lo que Hollywood se ha quedado huérfano de dos protagonistas de películas clásicas en menos de tres semanas.

Como Peck, la vida de Hepburn se terminó de forma apacible, después de haber actuado en casi cincuenta filmes y haber trasladado a la pantalla el carisma especial de mujer independiente y segura de sí. Desde que en 1994 anunció su retirada del cine, al que dedicó 60 años de su vida, Katharine Hepburn, vivió alejada de toda actividad debido a su delicado estado de salud.

Nacida en Hartford, la capital del estado de Connecticut (noreste de EEUU), Hepburn comenzó su carrera artística en el teatro con su debut en 1928 en la obra «Zarina» y siguió su camino en Broadway. Debutó en el cine con «Una ley de divorcio» en 1932 y un año después ganó un Oscar con la película «Gloria por un día», premio para el que fue candidata doce veces, un récord solo igualado por Meryl Streep. A pesar del éxito de películas como «Las cuatro hermanitas» de 1933 y «Sueños de juventud» de 1935, se le rescindió el contrato y regresó al teatro, donde consiguió un gran triunfo en Broadway con «Historias de Filadelfia», una historia que le iba como un guante a su carácter indómito. Este éxito Hollywood lo quiso llevar al cine y la actriz, que era una dura negociadora, logró que aceptaran sus condiciones y que trabajaran con ella en la película Cary Grant y James Stewart. Su fina intuición funcionó en contra de todos los pronósitocos, de tal manera que «Historias de Filadelfia» sigue siendo uno de los grandes éxitos de la Meca del Cine en el siglo XX.

Protagonizó filmes con grandes actores como Franchot Tone, Robert Young, Fred Mc Murray, Herbet Marsall, Peter O Toole, Joseph Cotten y John Wayne, pero quien la cautivó fue Spencer Tracy, con el que estuvo ligada sentimentalmente desde su juventud hasta la muerte del actor. No obstante, su relación se mantuvo en secreto porque él era un hombre casado y católico, y nunca se divorció. Hepburn conoció a su mujer el día que Tracy falleció, en su casa. Con él rodó ocho películas: «La mujer del año» (1942), «La costilla de Adan» (1949), «Sin amor» (1945), «Mar de hierba» (1947), «State of the Union» (1948), «Keeper of the flame» (1943), «Pat y Mike«(1952), «Su otra esposa» (1957), y «Adivina quien viene a cenar» (1967), por la que recibió su segundo Oscar.