Imagen parcial de la fachada del edificio de Dalt Vila que los alumnos de la Escuela Taller de Eivissa están reconstruyendo. Foto: KIKE TABERNER

Ocho alumnos de la Escuela Taller del Ayuntamiento de Eivissa dirigidos por la arquitecta Silvia Sánchez trabajan desde hace varias semanas en la reconstrucción de un edificio de la antigua calle de los judíos de Dalt Vila. Se trata de un conjunto de viviendas abandonadas adquirido por el Consistorio. «Lo que se está haciendo es la reconstrucción de una nueva edificación cuyo futuro uso no se ha decidido aún. Lo que se trata es de crear unas oficinas multiusos que tengan una amplia flexibilidad para adaptarse al fin para el que se las quiera destinar», explicó a este periódico el arquitecto municipal, Rafael Lozano.

El presupuesto del proyecto asciende a 88.000 euros y corre a cargo del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad. Una vez terminada la fase de estructuras y la impermebealización de cubiertas, la obra se encuentra ya en la fase de acabado: baldosas, lucido y alicatado. «Llevamos ya bastante tiempo con la intervención de esta vivienda, pero como no son albañiles profesionales, su rendimiento no es igual,por lo que no podemos precisar la fecha de terminación. Si se le da un ritmo adecuado, es posible que se acabe entre ocho y diez meses», señaló el arquitecto municipal.

La directora del proyecto, Silvia Sánchez, se encarga de la formación teórica de los alumnos en relación a la asignatura de construcción, pues se trata de un taller de albañilería para que luego puedan dedicarse a esta disciplina profesionalmente. En cuanto al seguimiento de la obra, corre a cargo de esta joven arquitecta y de Lozano. La iniciativa de recuperar este antiguo inmueble es parecida a la que otros alumnos de la Escuela Taller llevaron a cabo en la Casa de la Campanera, próxima a Can Comasema (Dalt Vila), que en la actualidad alberga la sede del Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN).