La sociedad cultural Ebusus acoge a partir de las 20,00 horas la inauguración de una exposición de pinturas al óleo de Toni Villasante, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 10 de junio. La muestra supone la vuelta al mundo del arte de un personaje polifacético y poliédrico en sus intereses creativos, pues además de la pintura ha frecuentado un tiempo la novela y la poesía. Sin embargo, toda su actividad creativa quedó colgada hará unos 15 años, cuando decidió dar un giro de 180º a su planteamiento vital y laboral. «Estudié Bellas Artes en Valencia, pero lo dejé y me puse a aprender de forma autodidacta. Para ganarme la vida hacía retratos por la calle, viajaba mucho, por todo el mundo, y llevaba una vida de bohemio. Hasta que llegó un momento en el que me saturé de viajar y de la pintura», explicó a este periódico.

Y con un movimiento pendular, tal saturación le llevó nada menos que al fisioculturismo y a las artes marciales. «Es decir, la energía que derrochaba en una parte la proyecté en otra que no tenía nada que ver. Pero ahora, con los 50 años cumplidos, me apetece volver a la pintura, un trabajo más tranquilo, más relajado. No sé, supongo que porque con los años uno cambia de filosofía de vida», precisó este veterano profesor del gimnasio Fraile.

Un curioso curriculum el de Toni Villasante, que aún guarda otras sorpresas: «De mi primera época creativa tengo dos novelas escritas. Además, a finales de los 70 publiqué un libro de poemas con una tirada de tres mil ejemplares. Se llamaba 'A través de mi ventana'», apuntó como si nada. Natural de Murcia, y trotamundos durante mucho tiempo, Villasante ha echado raíces profundas en la isla. «Vivo aquí desde hace muchos años; estoy casado con una chica de aquí y tengo una hija», afirmó. En cuanto a su vuelta a la pintura, no ha encontrado ninguna dificultad. «Me ha venido fácilmente, como si nunca hubiera dejado de pintar; sale de forma sencilla, es algo que llevo dentro», concluyó.