El proyecto global de rehabilitación del Castillo, aprobado la
semana pasada por la Comisión de Patrimonio con la oposición del
Partido Popular, contempla la creación de un anexo al Museu
Arqueològic de la plaza de la Catedral, creado en 1907. Según
explicó ayer a este periódico Jordi Fernández, director de la
entidad, los actuales 350 m2 de su espacio resultan totalmente
insuficientes para las necesidades de un museo de su categoría,
según los parámetros que la sociedad actual demanda. «No digo que
tenga que ir al Castillo o a otro sitio, esto lo decidirá quien lo
tenga que hacer; lo que afirmo es que hay que buscar una solución,
y definitiva, en cuanto a su espacio, emplazamiento y
ubicación».
Fernández incluso afirmó que hasta le «parecería correcto» que
el museo se instalase en la parte baja de la ciudad si fuera en un
lugar que permitiera tener «un espacio con las salas que necesita,
más salas de reunión, de investigación, almacenes, talleres,
laboratorios, aparcamientos y accesos adecuados para personas con
problemas locomotrices». El responsable del arqueològic afirmó que
respeta «la opinión de todo el mundo, pero me gustaría que la gente
tomara en conciencia de que un museo no es sólo una sala donde se
exponen unos objetos. El patrimonio de Eivissa no puede
restringirse desde la prehistoria a la época islámica, ni en la
capacidad expositiva que tiene ahora, porque sería un museo
completamente estático y sin posibilidad de futuro». «Lo que no
podemos hacer es ir cambiando el museo como si fueran cromos; o
caer en el absurdo de crear distintos museos por toda la isla,
dispersando el patrimonio, con los problemas que ello conlleva de
conservación, vigilancia y control y de personal».
Ante la postura en contra del Partido Popular de la creación de
este espacio museístico en el Castillo, Jordi Fernández se mostró
conciliador: «Entiendo que hay que reflexionar antes de tomar
decisiones, que a lo mejor están dadas por un momento determinado y
no se ha hablado lo suficiente. Yo me alegraré de que esas promesas
solicitadas por Joan Marí Tur se plasmen en un interés por parte
del Ministerio de Cultura».
Por último, el director del museo afirmó tener noticias de que
altos cargos del Ministerio querían desplazarse a Eivissa antes de
las elecciones para tratar sobre este tema, pero que finalmente -y
de acuerdo con el Govern- se pospuso la visita, que pudiera
efectuarse, en principio, el próximo 23 de junio.
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