Antonio Cea Gutiérrez durante su conferencia dedicada al cenidor, ayer en el Consell Insular. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

TW
0

El salón de plenos del Consell Insular acogió ayer el acto de clausura de las III Jornades de cultura popular de les Pitiüses, dedicadas a «Es vestir antic», que se inició con una conferencia de Antonio Cea Gutiérrez, investigador del Departamento de Antropología del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CESIC) sobre las prendas de cintura, «ceñidores». El ponente también hizo la presentación del libro que reúne las conferencias de las Jornades del pasado año, con el que se rinde homenaje a Antoni Planells Costa, Toni Petit, uno de los principales folkloristas de la isla. La redactora de este periódico Eva Estévez, autora de una semblanza biográfica incluida en la obra, trazó un sucinto retrato del homenajeado. Por último, se proyectaron unas viejas imágenes del NO-DO dedicadas a la indumentaria payesa tradicional.

La conferencia, breve, del doctor Cea sobre los ceñidores se basó en la indumentaria, en fuentes orales y literarias y en la iconografía. «Es un tema atractivo porque tiene una simbología que no tienen otras partes del cuerpo. Los ceñidores son un símbolo de la virginidad de la mujer en el día de la boda; en el hombre suelen ser ofrenda de castidad, y en el niño hay una serie de amuletos que cuelgan del ceñidor o del fajero. De manera que es una prenda de protección», explicó el antropólogo.

La documentación que utilizó en su exposición procede de los siglos XVI al XIX y ha sido recogida en la Sierra de Francia, en Salamanca, la zona que más atención presta en sus estudios Cea Gutiérrez.

En su charla hizo unas comparaciones iconográficas para destacar la presencia y la simbología del ceñidor en la pintura, refiriéndose a dos ejemplos: «La venus del espejo», de Velázquez, y «Las tentaciones de Santo Tomás de Aquino», de Velázquez de Orihuela. En este último caso, un ángel trae al santo un ceñidor después de vencer la tentación de una prostituta. «A partir de entonces simboliza la castidad conseguida sin lucha», apuntó. En cuanto a la popular obra de Velázquez, Cea explicó la simbología del cordón roto que aparece tras el espejo del ángel: «Puede simbolizar la virginidad perdida o bien un amor no correspondido por esa mujer». Para subrayar «la interdisciplinaridad entre la indumentaria, los documentos, la iconografía, el arte y la literatura», el conferenciante se refirió a varios pasajes de «La Celestina», en los que aparece el ceñidor «como imagen de la puerta de la voluntad».