La fotógrafa francesa Christine Spengler, residente habitual en las Pitiüses y que durante 30 años ha sido corresponsal de guerra en varios lugares del mundo, expone durante estos días en Tenerife «Mujeres en primera línea», en la que se recogen veintiséis fotografías en blanco y negro que ha realizado en conflictos bélicos como los habidos en Sáhara, Afganistán, Irlanda del Norte, Nicaragua, Vietnam, Camboya, Líbano e Irán. La fotógrafa subrayó que una guerra es lo más terrible que pueda haber, y señaló que de producirse el ataque contra Irak «pueden ocurrir cosas terribles». Afirmó que el pueblo iraquí es «maravilloso» y está masacrado por el embargo que sufre desde 1991, al tiempo que señaló que aunque digan que el ataque se producirá sobre los puntos estratégicos morirán muchos civiles. Explicó que en todos los conflictos bélicos las mujeres sufren, participan y son heroínas, y resaltó situaciones como las vividas por mujeres que, en medio de guerras, llevan a sus hijos al colegio.

En la exposición, que forma parte del programa «La cultura es femenina» organizado por el Gobierno de Canarias y los siete cabildos insulares, se muestran escenas tomadas desde 1972 en Irlanda del Norte hasta 1997 en Afganistán. Explicó que siendo mujer le ha sido más fácil fotografiar a otras mujeres, y como ejemplo citó la fotografía titulada «Las guardianas de la Revolución», tomada en 1979 en Teherán, que pudo captar por ser mujer y vestir el chador. También destacó la fotografía de una niña tomada en el museo de la tortura y el genocidio en Camboya y que corresponde a los horrores del régimen de Pol-Pot. Cada vez que viaja a ese país del sureste asiático acude al lugar en el que fueron asesinadas miles de personas, porque, dijo, los horrores de la guerra hay que perdonarlos «pero nunca olvidarlos».

Otra de las imágenes que se exponen muestra a una mujer vietnamita limpiando botas de soldados americanos, fotografía que fue captada minutos antes de declararse la paz. La fotógrafa subrayó que le gusta captar la ternura de la mujer durante los conflictos bélicos y saber cómo continúa la vida durante la guerra. Una de las fotos que en su opinión refleja más dramatismo fue tomada en Irlanda del Norte y en ella se ve a un soldado y a una niña con una muñeca, un día después de que hubiera un atentado en el que murieron 23 personas al explotar una bomba que llevaba otra niña en el interior de una muñeca. «La Madonna afgana» fue otras de las fotografías que destacó su autora, y sobre la que colocó un clavel rojo, en la que se ve a una mujer con un niño en brazos ataviada con el burka que refleja, dijo Spengler, la humillación a la que ha estado sometida la mujer por el régimen de los talibán. Christine Spengler recordó el dato de que cerca de 30 mujeres jóvenes se suicidaron en Afganistan porque preferían la muerte antes de vivir con los taliban.