«Ya sé que el nombre de Bergman impresiona, porque se le asocia a películas muy sesudas y serias, pero en esta obra, por su ironía, hasta hace reír». Con estas palabras resumió ayer Montse Guallar a Ultima Hora Ibiza y Formentera su impresión sobre «Després de l'assaig», la obra que interpreta, junto a Lluís Marco y Cristina Brondo, a las 19,30 horas del domingo en Can Ventosa.

Guallar también destacó otro rasgo de esta pieza de Bergman, que llega a Eivissa dirigida por Jordi Messalles en una producción del Teatre Lliure: «Tiene una visión muy lúcida de los sentimientos humanos; pero que no se espere un macro-espectáculo; es una obra de texto, para escuchar. No pasan grandes cosas, pero es muy hermosa. Yo estoy enamorada de ella. Y no es sólo para la gente de teatro; llevamos un año haciéndola, en Barcelona y en gira, y a la gente le encanta», aseguró.

La popular actriz de la escena y la televisión catalana se mostró sorprendida al que hace pocos días y en el mismo escenario Josep Maria Flotats presentara «París 1940», de Louis Jouvet; un texto en el que, como en el de Bergman, también se reflexiona sobre el teatro desde dentro del teatro. «Pues sí que es una casualidad, porque hemos hecho muchas giras y no hemos coincidido en ningún sitio. Y es curioso que nos pase en Eivissa, donde nunca antes había estado trabajando, aunque sí que conozco bastante la isla de vacaciones». Montse Guallar insistió en que «Després de l'assaig» «no es un texto enrevesado, sino muy claro y con pocos recovecos, a la vez que profundo, nada banal; ya veréis».