EFE-LOS ANGELES

La película que Mel Gibson realiza sobre las últimas doce horas de Jesucristo ha levantado la polémica antes de que su rodaje haya concluido. El film independiente financiado y dirigido por Gibson ha generado preocupación entre círculos judíos que temen la visión que ofrecerá este reconocido católico tradicionalista sobre la Pasión de Jesús.

«Lo que me preocupa es leer que la finalidad del filme es deshacer los cambios hechos por el Vaticano II», indicó el rabino Marvin Hier. Sus palabras hacen referencia a un artículo aún no publicado por «The New York Times» donde, al parecer, un amigo de Gibson asegura que éste culpa a quien debe de la muerte de Jesús. Se trata de una expresión que entre los católicos tradicionalistas suele significar que los judíos como colectivo fueron los responsables.

El rabino conmina a Gibson a reconsiderar esta postura «dirigida contra los judíos» y que rompe lo que, en su opinión, «le costó a la Iglesia católica veinte siglos repudiar». Según el actor y director, su intención no es la de ofender a los judíos. «Aunque puede que así sea. Lo que quiero es decir la verdad», afirmó sobre el film.