Imagen de «RGB, una triangular comedia», con Josep Coll, Roberto G. Alonso y Josep M. Portavella, el próximo sábado en Can Ventosa.

El centro cultural de Can Ventosa acogerá a partir de las 21,30 horas del próxima sábado día 8 la representación de «RGB, una triangular comedia», el nuevo espectáculo de The Chanclettes», una compañía de teatro de Barcelona que concibe sus montajes a partir de un lenguaje propio que denominan «turmix-playback». A base de la utilización de trozos de canciones de cualquier época como hilo narrativo, la obra «refleja la relación entre tres mujeres catódicas, que exploran su feminidad a ritmo sincopado». Aunque no consta que los programadores hayan previsto el dato, ya que el montaje es un desmadre en torno a la histeria femenina a través de tres hombres travestidos, la presencia del montaje en la isla coincide con la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El precio de las entradas, que ya están a la venta, es de 15 euros.

Según explica la compañía, el título del espectáculo, «RGB» alude a «la señal de color (Red-Green-Blue) que acompaña a la de luminancia en las emisiones televisivas. En nuestro caso RGB es también una delirante comedia musical sobre mujeres urbanas del siglo XXI. Raquel, Gloria y Belén salen, se divierten y viven cómodamente. Discuten, gritan y pelean, pero en el fondo se aprecia, se ayudan... se quieren». La justificación de la comedia (si necesitase alguna) es que The Chanclettes ofrecen con esta provocadora propuesta teatral «ese punto de cinismo, ironía y crítica que se puede dar a un sexo desde el otro».

Los protagonistas de la divertida historia son Josep Coll, Roberto G. Alonso y Josep M. Portavella; éste último es el responsable de la puesta en escena de una idea cuya paternidad es de los tres miembros de la compañía. Su método de trabajo, en general, consiste en «usar fragmento de textos y canciones de toda clase y procedencia. A partir de ellas se crea un remolino de escenas que enfrentan lo serio con lo absurdo, escenificando lo imposible como si fuera real fundiendo con humor eglamour con la vulgaridad». De esta manera, «la banda sonora resulta ser un complejo entramado, un férreo guión con el que los actores, usando la técnica del play-back, dan vida a sus particulares personajes». La flexibilidad de tal lenguaje y planteamiento permite al grupo abordar proyectos de diferente magnitud y le capacita para actuar tanto en teatros de diversos tamaños