Ensayo de la Simfónica Ciutat d'Eivissa, dirigida por Adolfo Villalonga, ayer en Can Ventosa.Foto: K. TABERNER

El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 19'30 horas de mañana domingo el Concert de la Diada balear, que correrá a cargo de la Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa, dirigida por Adolfo Villalonga Juan. La nueva agrupación del Patronat Municipal de Música ha ensayado -sóla pero intensamente- dos fines de semanas, ya que algunos músicos de la orquesta residen fuera de la isla. Tal limitación parece ser lo que más le preocupa al joven músico ibicenco. «Como soy un director exigente, siempre me quejo del tiempo que necesitaría para ensayar. Pero los músicos están trabajando bastante bien, hicimos cuatro ensayos fuertes el pasado fin de semana y en este haremos los definitivos. Creo que saldrá un buen concierto», explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera.

En cuanto al programa, Villalonga apuntó que «es bastante arriesgado». Comienza con la «Obertura» del «Egmont», de Beethoven; sigue con la «Sinfonía nº 94», de Haydn; continúa con la «Sinfonía nº 29», de Mozart, y se cierra con un estreno mundial del propio Villalonga, «Simfonietta». «Haydn fue el padre musical de Mozart; y como haremos las dos sinfonías cronológicamente, será interesante ver la evolución estilística de la propia línea clásica de un compositor al otro», precisó.

En cuanto a su obra, la calificó «también de evolución», y aseguró que «le gustará a la gente; estoy convencido. No tiene nada que ver con los ruidos que hice sampleados en el órgano de Santo Domingo. Esta vez he sido más comedido, pensando en el público, en los músicos y en mí mismo». «Es algo más clásico, tonal, agradable y especulativo desde el punto de vista rítmico. Con ecos de la séptima de Beethoven y algo de la '1812' de Tchaikovski».

La pieza está dedicada a su compañera sentimental, Marisol Roig-Francolí, directora del Centro de Danza. «Ha sido algo más que la musa, porque ella la ha creado junto a mí. Digamos que es una coproducción, porque tiene una gran intuición musical y un gran talento. Como trabajamos codo con codo, la consultaba, y de alguna forma me dirigía», concluyó el enamorado compositor.