Reunión del jurado que eligió las obras ganadoras del III Premi Illa de Formentera de Poesia, ayer en el Ayuntamiento de la isla. Foto: G. ROMANÍ

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La tercera edición del Premi Illa de Formentera- Marià Villangómez de Poesia ha tenido, como en la primera, dos ganadores ex aequo, Víctor Durbà y Joan Pomar que presentaron las obras «Un amant i un poeta. Una poeta i una amant» y «Llacorar els sentits», respectivamente. El jurado, presidido por el poeta Jean Serra, se reunió en Formentera para hacer público el veredicto siendo la obra de Durbà, presentada con el seudónimo Toni Ramiro, escogida por unanimidad, mientras que la de Pomar, cuyo seudónimo era Corral Mediterrani, fue elegida por mayoría.

Además de Serra, el jurado estaba conformado por Francesc Escandell (OCB de Formentera), Bartomeu Ribes (poeta), Montse Mayans (profesora del IES Marc Ferrer), Ramona Cols (Institut d Estudis Eivissencs) y Joan-Albert Ribas, que actuó como secretario de actas por parte del Consell d Eivissa i Formentera.

Al premio se habían presentado un total de 26 obras, la mayoría de ellas en catalán, número inferior a la anterior edición en que fueron 36 las candidatas al premio; en esa ocasión concurrieron dos obras en gallego así como una escrita en castellano por un poeta israelí. Curiosamente en esta segunda edición, a la que concurrieron mayor número de obras, quedó desierta aunque todo parece indicar que ello se debió a una disparidad de criterios entre los miembros del jurado en lugar de a la calidad de las obras presentadas.

Tras informar del fallo, el presidente del jurado, el poeta Jean Serra, destacó «la larga deliberación que había precisado el veredicto», y elogió las obras premiadas, asegurando que la principal dificultad se había producido por «el empacho de obras a leer». Los ganadores se repartirán los 3000 euros de premio y verán publicadas sus obras en los próximos meses por el Consell Insular.

Según Serra concurrieron al premio con «dos poemarios formalmente muy bien presentados, muy bien escritos, sencillos y que dejan entrar al lector en la obra. En este sentido, todos los miembros del jurado nos hemos puesto de acuerdo en la calidad de las mismas», considerando asimismo que harán «buen papel». Jean Serra añadió que para valorarlas con profundidad se requiere una lectura atenta y reposada, pero que, no obstante, la calidad de las mismas era alta, y que «se trata de dos libros que gustarán al lector». Ambos poemarios tienen el amor como leit motiv, y en algunos de los poemas «el erotismo destaca de forma notable» remarcó el presidente del jurado.