A partir del próximo mes de abril, un complejo cultural instalado
en el mercado de El Borne de Barcelona acogerá una sección de El
Libro Azul. En contrapartida, la sede de Eivissa ciudad de esta
librería-galería que dirige Jeanette Bleeker cerrará sus puertas
durante el mes de marzo. Según explicó ayer a este periódico la
galerista y gestora cultural, la causa de ambos movimientos se debe
a que la especialización editorial de la librería (arquitectura,
fotografía y otros temas de poco tirón popular) ha dificultado la
viabilidad de este establecimiento, situado en pleno centro de
Eivissa, junto a la plaza del Parque.
De todas formas, Bleeker apuntó que la sede central de El Libro
Azul, en Santa Gertrudis, continúa con su actividad conocida, la de
librería internacional y de galería. Tanto este espacio como en el
de Vila han acogido en ellos un buen número de manifestaciones
culturales. En concreto, ésta última ha presentado exposiciones
notables, como las de tres fotógrafas reconocidas: Roswitha Hecke,
Martine Malle y Helga Kneidl. La tercera mostró una colección de
fotografías titulada «Tres días de mayo», sobre la vida de Romy
Schneider en París. Asimismo, el recoleto espacio acogió
presentaciones de libros; como el último poemario de Antonio
Colinas, «Tiempo y abismo»; la novela «The mending of Cathelene»,
de Penelope Grogan, o el libro «Escritores y pintores holandeses.
Illes Pitiüses, 1957», de Gerald Mulder.
El cierre de esta sede de El Libro Azul, lamentado por su
responsable, resta un espacio cultural a una ciudad que, a pesar de
ser considerada Patrimonio de la Humanidad, no anda sobrada de
ellos.
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