La junta directiva de la Academia de Cine manifestó ayer el apoyo
«unánime» a su presidenta, Marisa Paredes, y asumió «toda» la
responsabilidad de la gala de los Premios Goya, dejando claro que
los cargos de dicha institución están a disposición de la Academia
«y sólo de ella».
Fueron más de dos horas de reunión, en la que estuvieron
presentes dos vocales por cada uno de los trece sectores
profesionales de la industria del cine, a los que se suman la
presidenta, dos vicepresidentes, los cinco ex presidentes de la
institución y el de honor.
En la reunión de ayer estuvieron, además de la presidenta y los
dos vicepresidentes -Joaquín Oristrell y Antonio Chavarrías-
productores como Agustín Almodóvar, cineastas como Fernando Trueba
o Montxo Armendáriz, así como lo ex presidentes José Luis Borau y
Aitana Sánchez Gijón, quien dejó claro a la entrada el espíritu que
iba a reinar en la reunión: «apoyo total a Marisa Paredes».
Al final de la reunión, Trueba dijo: «Vivimos en un momento de
nuestra historia en el que la libertad de expresión prácticamente
ha desaparecido. Hay unos que tienen todos los medios de
comunicación, dicen lo que quieren a todas las horas desde por la
mañana hasta por la noche y se enfadan si alguien dice su
opinión».
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