Al finalizar la gala los premiados posaron para la tradicional foto de familia.

La película «Los lunes al sol», de Fernando León de Aranoa, se convirtió en la gran triunfadora de los XVII Premios Goya, al ganar cinco galardones de los ocho a los que aspiraba: Mejor Director, Película, Actor Protagonista -Javier Bardem-, Actor de Reparto -Luis Tosar- y Actor Revelación, José Angel Egido. La denuncia a la guerra de Irak y a la tragedia del «Prestige» marcó la gala.

«Dedico el Goya a la gente que se siente contada en esta película, a quienes se les niega el acceso a su propia vida y luchan cada día contra la miseria. Que no pierdan la esperanza», dijo León de Aranoa al recoger el premio al Mejor Director, a la vez que se preguntó que, en un año tan marcado por la crisis, «para cuándo una buena crisis para la industria del armamento». «No a la guerra», añadió. Y es que el rechazo a la guerra de Irak marcó la gala de entrega de los premios. Javier Bardem, Mejor Actor Protagonista por «Los lunes al sol», también hizo referencia al conflicto al recoger el premio. «Ganar las elecciones no es un cheque en blanco. Hay que escuchar al pueblo, y la mayoría dice no a la guerra», añadió un actor que celebró el galardón «porque es para la película».

Las grandes perdedoras de la noche fueron «Hable con ella», de Pedro Almodóvar, que sólo consiguió el Goya a la Mejor Música Original de los siete a los que era candidata, mientras que «Historia de un beso», de José Luis Garci y que también era candidata en siete categorías, se fue con las manos vacías. Ninguno de los dos realizadores estuvo presente en la gala, que presentaron Guillermo Toledo y Alberto San Juan.

«El embrujo de Shanghai», de Fernando Trueba, consiguió el Goya al Mejor Vestuario, Maquillaje y Peluquería y Dirección Artística, de los seis a los que optaba. De cerca le siguió «En la ciudad sin límites», de Antonia Hernández, que se hizo con sendos Goya en las categorías de Mejor Guión Original y Mejor Actriz de Reparto, para Geraldin Chaplin.

Varias cintas se hicieron con un solo Goya. Fue el caso de «El otro lado de la cama», la cinta más taquillera de este año, que ganó en el apartado de Mejor Sonido; «Rencor», que convirtió a Lolita en la Mejor Actriz Revelación; «800 balas», que consiguió el Goya a los Mejores Efectos Especiales; «El caballero Don Quijote», que le dio a José Luis Alcaine el premio a la Mejor Fotografía; y «Smoking room», que hizo que Julio Wallovits y Roger Gual se convirtieran en los Mejores Directores Noveles.

Mercedes Sampietro, que recibió el premio a la Mejor Actriz por «Lugares comunes», del argentino Adolfo Aristarain, que ya valió a la actriz la Concha de Plata en el pasado Festival de San Sebastián, manifestó que «todos los premios son muy importantes, pero este sobre todo porque es el reconocimiento de mis compañeros del cine, por eso tiene un significado muy especial». Luis Tosar, el Mejor Actor de Reparto por «Los lunes al sol», repitió su agradecimiento de León de Aranoa. «Lo agradezco mucho, pero lo importante es seguir trabajando», manifestó el actor gallego, tras el que habló Geraldine Chaplin, vencedora en el mismo apartado por su interpretación en «En la ciudad sin límites». «El Goya y mis hijos son el mejor trofeo», declaró Lolita tras recoger el Goya a la Mejor Actriz Revelación por su papel en «Rencor».

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Manuel Alexandre recogió de manos de Luis García Berlanga y Marisa Paredes el Goya Honorífico. «He sido esclavo de una magia especial que no he podido evitar en estos 65 años de profesión. Sólo quiero pediros que me dejéis seguir en esa magia hasta que llegue a viejo», dijo este veterano intérprete.

Marisa Paredes, presidenta de la Academia de Cine, evitó hablar de «crisis» del cine español, del mismo modo que negó que la película de Almodóvar, «Hable con ella» haya sido «perdedora», aunque, eso sí, aceptó que la gala había sido «política» y «libre». Tras la entrega de los premios la presidenta hizo una defensa cerrada de Almodóvar cuando se le preguntó si había sido el perdedor. «La de Almodóvar es una película extraordinaria y que, como siempre sucede en su caso, tiene más acogida fuera que dentro de este país. No es perdedora, eso lo vamos a olvidar porque es una manía de los periodistas», dijo Paredes.