María José Escandell ante la puerta de la iglesia de Sant Francesc de Formentera. Foto: GUILLERMO ROMANÍ

GUILLERMO ROMANÍ La restauradora María José Escandell será la encargada de llevar a cabo la rehabilitación de la puerta principal de la iglesia de Sant Francesc Xavier de Formentra; tareas que tiene previsto iniciar mañana lunes, si las condiciones climatológicas lo permiten. Los trabajos de restauración, incluido en el Plan Insular de Gestión del Patrimonio, corren a cargo de la Conselleria de Cultura y el coste de los mismos es de casi 6.000 euros. Esta labor complementará la restauración y pintada de la fachada del templo, que se realizará en breve.

Los trabajos han sido adjudicados al equipo multidisciplinar de Posidonea, que también han realizados las excavaciones de la Cova de sa Parra, en la Mola, y la consolidación de los restos del Castellum romano de Can Blai. Por las características de la tarea, únicamente María José Escandell, restauradora que ya se ocupó del ancla d'en Geroni (o ancla de Formentera), la que realizará la limpieza y consolidación de la puerta, que presenta un frontal exterior metálico, mientras que la parte interior es de madera, lo cual implica dos tipos de tratamiento y restauración claramente diferenciados.

«Por un lado hay que tratar la placa metálica que está en la parte delantera "ha explicado Escandell" y posteriormente el armazón de madera de la puerta». Por lo que se refiere a la placa metálica, la más visible desde el exterior de la iglesia, presenta «una fuerte oxidación, con el consiguiente escamamiento», apuntó la restauradora, avanzado que, pese a que ha ido perdiendo «parte del importante grosor que tenía inicialmente la placa, creemos que con un raspado de la superficie para eliminar todas las partes oxidadas y un posterior proceso de aplicación de materiales inhibidores que impidan la oxidación», se detendrá el proceso de degradación al que dicha puerta se ha visto sometido. Escandell aseguró que «se aplicará un sistema de protección a base de ceras microcristalinas sumamente resistentes, ya que al encontrarse en un lugar sometido a sol, lluvia, humedades y diversas inclemencias y cambios súbitos de las condiciones climáticas, estas ceras microcristalinas garantizarán su conservación», La restauradora apuntó asimismo a este periódico que los barnices o resinas que en muchas ocasiones se utilizan están contraindicados en este caso, ya que se trata de una placa metálica sometida continuamente a las inclemencias meteorológicas extremas de la isla.

Por lo que se refiere a la parte interior del portón, de madera, «presenta un fuerte ataque de xilógafos», informó Escandell, añadiendo que, pese a que ello constituye un elemento de debilitamiento de la puerta, «el ataque es antiguo, y por lo que he podido ver ya no hay carcoma». En este supuesto, se realizará una limpieza inicial, se hará un tratamiento preventivo para impedir una nueva plaga de xilógafos y posteriormente se arbitrará un proceso de consolidación «ante el debilitamiento de la madera y así conferirle un mayor grado de resistencia», al que se sumará un tratamiento hidratante ante la sequedad que presenta actualmente la madera.

La restauradora confía en que, si la climatología es benévola, el trabajo de restauración de la puerta de la iglesia de Sant Francesc Xavier de Formentera podría realizarse en el plazo de un mes o mes y medio. María José Escandell apuntó que cuando se trabaja al aire libre, «hay que ser prudente con los plazos a establecer, porque nunca se pueden determinar».