Alain Balencourt vive desde hace 15 años a caballo entre la isla, Bélgica y Francia.

Hasta el próximo día 19 estará abierta al público en la galería Rodolfo de Dalt Vila una exposición de pinturas de Alain Balencourt, un creador plural, cuyo campo de intereses abarca también el mundo de la ilustración (revistas, libros, carteles y fundas de discos), decorados de ballet y teatro y el séptimo arte. La muestra, en la que presenta una selección de sus trabajos recientes, fue inaugurada el pasado 19. «Como hacía mal tiempo y muchos amigos estaban de vacaciones, vamos a hacer evernisage casi en la clausura: a partir de las 19 horas del jueves 16», comentó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera.

Desde hace 15 años, Alain Balencourt y su esposa pasan la mitad de su tiempo en la isla y la otra mitad entre Bélgica y Francia. «Estar aquí es un fantástico, vivimos retirados pero podemos elegir entre la tranquilidad del campo y la vida de la ciudad». «Eivissa es una isla de escorpión que te da todo si aprendes a ser receptivo a su lado maravilloso, que no aparece siempre sino que hay que saber esperar a que se manifieste», explicó. Tan misteriosa y hermosa presencia puede apreciarse en su obra, «sobre todo por la luz y las correspondencias entre el mar, el cielo y sus bellos paisajes», añadió.

A la hora de explicar su creación, Balencourt afirmó que le interesa «el simbolismo de las formas geométricas, el de los números y las letras en culturas como la egipcia, la etrusca o la sumeria». «Este simbolismo es suficiente para pintar un cuadro, por su belleza intrínseca y lo que puede comunicar al espectador».

Por su forma de entender el arte, cabría pensar que tiene alguna filosofía detrás. «Creo que sí, aunque siempre es peligroso usar esa palabra en pintura; corres el riesgo de intelectualizar demasiado algo que tiene mucho de visceral. Digamos que busco un equilibrio entre el intelecto y el corazón», concluyó.