EFE-LOS ANGELES
Un estudiante de Berkeley (California) ha interpuesto una demanda para que le sea devuelto un cuadro de Picasso que, según dijo ayer su abogado, los nazis robaron a su abuela, una mujer de origen judío huida de Alemania durante la II Guerra Mundial. Thomas Bennigson, que cursa estudios de Derecho en esa universidad, ha pedido al juez que instruye el caso que ordene a la actual propietaria del picasso que se lo devuelva o bien le pague 10 millones de dólares si quiere quedárselo.

El joven se enteró en días pasados del lugar donde se hallaba el cuadro que asegura perteneció a su abuela, fallecida en 1994, tras la información que pidió a un registro internacional de obras de arte saqueadas por los nazis. La pintura, realizada por Picasso en 1922 y catalogada como «Mujer en blanco» o «Mujer sentada», fue localizada en una galería de arte de Los Angeles donde había estado a la venta. Al no hallar comprador, la galería devolvió la obra a Chicago a su propietaria, Marilyn Alsdorf.

Schoenberg argumenta que el cuadro debe ser entregado a Benningson, pues la ley amplía hasta el año 2010 el estatuto de limitaciones impuestas a galerías y museos sobre obras de arte procedentes de los saqueos nazis.