EFE-SEGOVIA La asamblea del grupo de ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad reclamaron ayer en Segovia una «mayor sensibilidad» de las administraciones públicas hacia estos municipios que, en su opinión, aportan valores singulares tanto a España, como a las comunidades donde están enclavadas. En una conferencia de prensa, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, aseguró que «vemos mejor disposición y una mayor sensibilidad, tanto en el ámbito de las comunidades autónomas como del Gobierno central, pero no es suficiente ni bastante, porque aspiramos a que no se tenga aún una mayor consideración desde nuestra singularidad».

Por su parte, la alcaldesa de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), Ana María Oramas, subrayó que «el Estado debe cumplir con sus responsabilidad de conservar estos núcleos, lo que se deriva de la declaración de la Unesco, porque actualmente la conservación de nuestros recintos históricos recae exclusivamente en los ayuntamientos». Ana María Oramas añadió que «actualmente el Gobierno de España no contempla una actuación global, lo que es una reivindicación que perseguimos todos, mientras que la relación con las autonomías va siendo más positiva, aunque aún no se ha fijado una financiación permanente y solo existe para algunos proyectos puntuales».

La asamblea, según el alcalde de Segovia, José Antonio López Arranz, anfitrión del encuentro, dedicó una buena parte de su tiempo a analizar la reforma de su reglamento y estatutos, teniendo en cuenta de que el grupo ha duplicado su número en pocos meses, estando actualmente integrado por: Àvila, Alcalá de Henares, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Eivissa, La Laguna (Tenerife), Salamanca, Segovia, Santiago de Compostela y Toledo. López Arranz explicó que, desarrollando la propuesta aprobada en la última reunión celebrada en Eivissa en septiembre, una comisión tendrá dispuesto el documento para reformar el funcionamiento del grupo, hacia principios de 2003.