MARIANA DÍAZ. Enviada especial a Berlín.
El Instituto Ramon Llull quiere romper en Madrid el «maleficio» que pesa sobre la literatura catalana en las áreas de influencia del castellano. Por ello Damià Pons, conseller de Cultura del Govern, aseguró ayer en Berlín en la presentación de las jornadas culturales «El pont blau», que el aterrizaje en la capital del estado es una de las prioridades de la institución después de la capital alemana, donde ya se busca local para abrir una sede a primeros de 2003.

Una embajada catalanobalear del ámbito de la cultura llegó ayer a Berlín para comenzar a tender puentes mediante una veintena de actividades que se desarrollarán hasta el domingo día 3. «El pont blau» tiene el objetivo de divulgar internacionalmente la lengua y cultura catalanas. Artes plásticas, cine, teatro, música y literatura son los sectores culturales donde los gobiernos de Balears y Catalunya han puesto su acento en este desembarco berlinés, que comenzó ayer por la noche con la inauguración de una exposición del artista mallorquín Andreu Terrades, a la que, además de Pons, asistieron el recién nombrado embajador de España en Alemania, José Rodríguez Spiteri, y Joan Maria Pujals, director del Institut Ramon Llull.

«En Alemania se quiere difundir, pero también presentar a los alemanes aquellos aspectos culturales a los que no acaban de entrar cuando nos visitan, y que pretendemos que se unan a las vivencias que experimentan directamente cuando viajan a Catalunya y Balears», explicó Pons. Sin embargo, en Madrid uno de los objetivos será paliar «la poca receptivitat que se tiene a los autores catalanes cuando se traducen al castellano, inferior a lo que seria razonable por su calidad» añadió Pons. El conseller relacionó esta situación con «prejuicios ideológicos poco razonados que lo dificultan, en el sentido de que en el espacio de dominio del castellano no acaba de haber recepción de una pluralidad lingüística».