La librería-galería El Libro Azul acogerá a partir de las 21 horas de mañana la inauguración de una exposición de fotografías de Martine Malle en la que presenta su visión tierna y crítica a un tiempo de Nueva York y Cuba, más unas cuantas instantáneas del barrio de Sa Penya tomadas este mismo verano.

Inaugurar el 11 de septiembre, justo en el aniversario de la tragedia del World Trade Center, no es casualidad. «Vivo en Nueva York desde hace doce años y me encanta; me parece la mejor ciudad de Norteamérica. Hay un mezcla de culturas tan rica y compleja que me resulta fascinante», explicó Malle a Ultima Hora Ibiza y Formentera . La muestra permanecerá colgada en la sede de Vila de El Libro Azul hasta el próximo día 30.

Este implícito homenaje a la Gran Manzana, lo divide la fotógrafa belga en tres ambientes contrastados. «Para la ocasión, he escogido imágenes de tres espacios neoyorquinos muy diferentes, Harlem, Brooklyn y Long Island. Son tres contrastes muy claros entre el tipo de gentes y los estilos de vida de la ciudad que me resultan muy atractivos de captar; aunque no siempre es fácil, tal y como yo entiendo la fotografía, al paso y sin preparación». «Es el caso de Harlem, porque a los negros no les gusta mucho que les retraten; tienes que hacerlo con disimulo, procurando que no se den cuenta», comentó.

«Durante toda mi vida la gente me ha preguntado que si volvía al cine»
La carrera de actriz de Martine Malle fue fulgurante en su adolescencia. En apenas dos años rodó tres películas en Italia, una de ellas como partenaire de Helmut Berger; y a los 17 años ya era reconocida como una prometedora actriz. Sin embargo, la oposición de su padre dio al traste con este camino, que no reemprendió hasta muchos años después y sólo en pequeños papeles para películas dirigidas por amigos. «Durante toda mi vida la gente siempre me ha preguntado que sí volvía al cine definitivamente, pero no me interesa ser actriz, prefiero fotografiar a los actores».