Juan García-Gatica y Antonia Torres Tur residen en la actualidad en Barcelona, aunque pasan algunas temporadas en Eivissa. Foto: KIKE TABERNER

La próxima feria de arte contemporáneo Art-Ibiza 2002, que tendrá lugar en el recinto ferial del 10 al 13 de octubre, será el marco en el que Antonia Torres Tur y Juan García-Gatica presentarán un vídeo-instalación titulado «En Do sostenido mayor, oda mediática». Esta obra audiovisual «pretende ser una reflexión sobre los mecanismos invisibles de los cuales se sirve el poder para mediatizar y controlar la información antes de que ésta llegue al espectador/lector», según apunta la memoria del proyecto, que se presentará simultáneamente en el Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona (CCCB), dentro del marco de Barcelona Arte Contemporáneo.

Junto a las creaciones de carácter audiovisual, Torres y García-Gatica continúan con su labor como pintores, en la que ambos tienen una amplia y fecunda trayectoria desarrollada entre Chile y España. Para la creadora ibicenca, «mi pintura sigue la misma tendencia que antes, dentro del arte conceptual. Es abstracta, muy intimista, reposada, de taller, pero muy reflexiva. En ella, una parte importante es el trabajo del color en sí como resonancia interna, más la que aporte el espectador con su interpretación de lo que ve», explicó. En cuanto al chileno, afirmó que «me he movido desde hace muchos años dentro del expresionismo abstracto; éste ha sido mi lenguaje más claro hasta hace poco, pero últimamente he buscado otros elementos iconográficos más próximos a las propuestas que estoy desarrollando en estos momentos». «Busco un tipo de expresión más cerca del abstracto, pero buscando elementos objetuales que entroncan un poco con el proyecto 'Realidad y juego', que presentaré en el Museo de Arte Contemporáneo de Chile, y en el que entiendo la realidad artística en general como parte de la actividad lúdica del hombre».

La opinión que Antonia Torres tiene sobre la realidad artística de la isla está mediatizada por la distancia. «Puedo hablar poco del arte contemporáneo en la isla, porque hace 12 años que no vivo en ella (diez en Chile y dos en Barcelona) y sólo vengo a Eivissa de pasada. Lo que sí veo es que hay pocos espacios para exponer, lo que lamento profundamente porque es algo fundamental para los artistas».