Balears gastó, en 2001, 0'75 euros por habitante en asistencia a conciertos de música clásica, y Madrid fue la única provincia que superó la barrera de los dos euros, mientras que Barcelona, Gerona, Cantabria y Vizcaya sobrepasan el límite de un euro por persona. Estos datos figuran en el Anuario de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que repasa la situación en 2001 de las artes escénicas, musicales y audiovisuales, y en el que se reflejan las grandes diferencias existentes en el dinero que gastan los habitantes de cada provincia en espectáculos de música clásica.

Así, son los madrileños, con 2'34 euros por habitante, los que más invierten en este tipo de conciertos, mientras que el gasto medio en Barcelona ascendió hasta los 1'89 euros, en Gerona a 1'20, en Cantabria a 1'17 y en Vizcaya a 1'10, siete céntimos menos que en 2000. Las distancias entre provincias se observan con igual nitidez en la recaudación obtenida en los conciertos. Madrid, con más de 12 millones de euros, y Barcelona, con casi nueve millones, acaparan más del 50% del dinero que los españoles dejan en las taquillas.