La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogió ayer un concierto de Jenifer Jackson, el mismo que esta cantante neoyorquina ofreció en la sala homónima de Formentera el pasado lunes. Aunque su país suele tocar con una banda propia, por razones de presupuesto la cantautora se acompañó en esta ocasión solamente de su guitarra. «El tipo de música que hago podría, sí, tener ciertas referencias de Carole King y del pop tradicional americano, más ciertos acentos de bossa y de música country», explicó ayer a este periódico.

Con cuatro discos en su haber, su último álbum, «Birds», distribuido también en Europa, es el que la ha dado a conocer en el Viejo Continente, donde ha estado unas semanas de gira. «Desgraciadamente, este es mi último concierto en Europa, mañana vuelvo a Nueva York; pero tengo recuerdos muy hermosos, como por ejemplo del concierto de Formentera, y de sus playas maravillosas», comentó la cantautora, responsable de los textos y la música de todos los temas que interpreta. «Dejé grabado uno nuevo antes de salir de Nueva York, que espero salga en invierno.

Su presencia en Balears ha sido debida a que su promotor en España, Tomeu Gomila, «me organizó una serie de conciertos en Mallorca, que luego hemos ampliado a estos dos de Formentera y Eivissa. Era mi primera visita a estas islas y a España, y me llevo una impresión realmente magnífica. Tienen ustedes la suerte de vivir en un lugar maravilloso, espero que lo cuiden bien», comentó Jenifer Jackson. La crítica especializada ha calificado su trabajo de «elegante, lleno de gracia, misterio y emoción, servido de manera natural».