Cristina Cardona en el camerino tras finalizar una de las representaciones de «Carmen» y con flores de sus admiradores.

«La isla necesita un reciclaje de gente joven que haya tenido experiencia en el extranjero y pueda ayudar a los que quieren hacer cosas desde aquí». Con estas palabras, Cristina Cardona manifestó a Ultima Hora Ibiza y Formentera su deseo cada vez más acuciante de volver a trabajar a Eivissa, su tierra natal. Pero de momento está encantada con la labor que desarrolla desde hace seis años en el ballet del Thüringer Landestheater, con el que ha cosechado notables éxitos de crítica y público.

El último fue el premio estatal de Turingia a su ballet por el montaje que realizaron para celebrar el pasado año el centenario de Bach. «Es un premio importante que recibimos en el castillo de Eisenach», una de las ciudades en las que se mueve las distintas secciones que engloba el Thürginger Landestheater, junto con Rudolstad y Saalfeld. En estos momentos, Cristina Cardona pasa las vacaciones en la isla, y aprovecha el tiempo dando un curso de danza clásica en el Centro de Danza, donde comenzó a desarrollar su pasión por el baile, hasta que la casualidad quiso que la directora de su ballet la viera actuar en las Nits d'Estiu, le hiciera una prueba y la fichara para llevársela a Alemania.

Su ballet está formado en la actualidad por seis parejas. «Por fin hay otra chica española, de Valencia; los demás son rusos, ingleses, japoneses, un rumano... Ahora no tenemos ningún alemán». «Se ha renovado mucho, de cuando yo empecé sólo quedamos tres», explicó Cardona. En cuanto al repertorio del grupo, «hacemos bastantes cosas; musicales, cabaret, operetas alemanas... El último montaje ha sido 'Carmen'; la estrenamos en marzo, con mucho éxito, ya hemos hecho ocho representaciones».

En la programación del ballet del Thüringer Landestheater se alternan obras de temporadas anteriores con las nuevas. «Normalmente hay dos o tres trabajos de la temporada anterior que se arrastran a la siguiente; aparte de las colaboraciones que tenemos que hacer en las óperas y operetas del teatro en sí, en las que, normalmente, también participamos». precisó.