G. ROMANÍ/P. TUR La Comisió de Patrimoni ha dado el visto bueno a una segunda campaña de excavaciones este verano en la Cova de sa Parra, situada en el acantilado norte de la Mola, tras estudiar el informe preliminar que resume los trabajos llevados a cabo en 2001 por los arqueólogos Ricard Marlasca, María José Escandell, José María López y María Colomar.

El informe reconoce que en la primera campaña «las expectativas planteadas en un primer momento no se han conseguido totalmente (...) pero las expectativas y planteamientos iniciales continúan siendo válidos», teniendo en cuenta las grandes dimensiones de la cueva y la existencia en la misma de zonas poco frecuentadas desde época histórica. Los arqueólogos mantienen la esperanza de encontrar zonas menos alteradas que la estudiada, la más cercana a la entrada y en consecuencia la que más ha sufrido los efectos de las visitas a la cueva «en especial en la época tardo-púnica, que se ha revelado como el período en el que seguramente se estropearon más los niveles más antiguos».

Asimismo, los integrantes del equipo consideran que la aparición de materiales cerámicos de época prehistórica en diversos estratos, así como materiales relacionados con las actividades domésticas de estas comunidades en la cueva, obligan a continuar los trabajos para determinar «con exactitud cuáles eran estas actividades, y cuáles son las posibilidades del yacimiento, hasta ahora sólo intuidas».

Los arqueólogos afirman que la cueva pasó prácticamente mil quinientos años sin ser visitada, lo cual permitió la formación de niveles naturales muy gruesos que han servido para proteger del expolio los estratos más antiguos. El equipo indica en su informe que se trata de «la primera cueva excavada con criterios y metodología científica en Formentera», lo que ha «abierto las puertas a un conocimiento profundo de las ocupaciones antrópicas de estas cavidades en los acantilados de la Mola».

El equipo se muestra confiado en que podrán «localizar la posible existencia de estructuras e incluso ámbitos que ayuden a la reconstrucción microespacial de las actividades que se llevaron a cabo en la cueva en época prehistórica». Patrimonio, igualmente, ha dado luz verde a una serie de sondeos arqueológicos en en Can Naveta y en la Cova des Riuets, esta última situada muy cerca del yacimiento de la Cova de sa Parra.