Tras el rechazo de la solicitud de ingreso, en noviembre de 2000, finalmente ha sido aceptado el ingreso de Eivissa en el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. La aceptación tuvo lugar ayer en la reunión que celebró el Grupo en Santiago de Compostela, una de las nueve ciudades que formaban hasta ayer este selecto club, junto a Córdoba, Àvila, Alcalá de Henares, Cáceres, Cuenca, Salamanca, Segovia y Toledo.

Asimismo, también fue aceptada la candidatura de La Laguna, que, como «Eivissa, Biodiversidad y cultura», fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1999. Con las dos nuevas entradas, esta asociación, que engloba a las Ciudades Patrimonio con casco histórico de primera importancia, aumenta su número a once.

«Nos dolió el primer rechazo, y hemos trabajado duro, aunque no lo haya parecido siempre, para demostrar a las otras ciudades del grupo que merecíamos estar en él», afirmó ayer el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, sin disimular su orgullo y satisfacción. ««Sin decir nombres, recuerdo lo que dijeron ciertas personas de que no se había trabajado bastante la candidatura. Pero arrieros somos, y hay cosas que no se olvidan, porque entonces se mintió mucho, y restar méritos a la ciudad desde la propia Eivissa es algo que no tiene perdón», apuntó.

La pertenencia al Grupo de Ciudades Patrimonio (que costará al Consistorio 36.000 euros anuales -seis millones de pesetas-), facilitará la promoción mundial de Eivissa, gracias a los proyectos conjuntos; sobre todo en el terreno «del turismo cultural, que es el que más se apoya dentro de las campañas que organiza el Grupo», precisó Tarrés.