Imagen de la presentación del pasado mes de febrero en Palma de «Cinco horas con Mario», de Miguel Delibes.

JULIO HERRANZ/R.C. Con todo el aforo vendido ya, el éxito que el sábado tendrá en Can Ventosa «Cinco horas con Mario» parece asegurado. 22 años después de la primera vez que Lola Herrera diera vida al personaje de Carmen Sotillo, la viuda protagonista del texto de Miguel Delibes, este nuevo montaje, dirigido por Josefina Molina, presenta nuevos matices que la hacen más contemporánea. «El texto se ha refrescado, se ha actualizado; no es una variación esencial que se pueda apreciar, se trata de otra cosa. Ahora sale más el humor de Delibes, mientras que en la primera versión apenas había sitio para la ironía», explicó Lola Herrera a este periódico en su presentación de la obra en Palma el pasado febrero.

La actriz estará acompañada en escena por Pablo Rodríguez, quien encarna el papel del hijo, Mario, como su padre. La música, otro factor a destacar del montaje, ha sido realizada por Luis Eduardo Aute. Lo que no ha cambiado es la sensación que tiene la veterana actriz de que el público la identifica con el personaje de la sufridora viuda, víctima de la represión del machismo franquista, y cuya venganza contra un marido opresor (metáfora privada de la opresión oficial) sólo aflora cuando lo tiene ya de cuerpo presente en el velatorio, y después de que se hayan marchado amigos y deudos.

«Sí, se me identifica con el personaje de Carmen Sotillo, algo que en un principio resultó horrible durante bastantes años. Parecía que no había hecho nada más en la profesión», comentó Herrera, quien hasta tuvo que someterse a asistencia médica para lograr quitarse de encima un papel en el que había puesto, acaso, demasiada carne en el asador. «Es que en este país se usa poco a los actores, siempre se quiere que hagan lo mismo, cuando nosotros quisiéramos que nos vieran cada vez de una manera distinta, como son distintos normalmente los textos que interpretamos».

La adaptación de este nuevo montaje para la escena de la novela de Miguel Delibes la ha realizado el autor con la colaboración de Josefina Molina y el productor José Sámano, responsable de presentar en los escenarios españoles durante la temporada 2001-2002 una «Trilogía Teatral Delibes», que incluye, además, «La guerras de nuestros antepasados» y «La hoja roja», tres novelas fundamentales de Delibes.

«Cinco horas con Mario» se desarrolla en marzo de 1966. Una vez que las visitas se han retirado, Carmen Sotillos vela sola la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo-diálogo en el que descubrimos sus personalidades y la incomunicación de su matrimonio. Como en círculos concéntricos, de la pareja se pasa a la familia, amigos y la sociedad en general, completando un retrato cruel e irónico de la vida española de esos años.