Pere Noguera ha dedicado gran parte de su periplo artístico a reflexionar acerca de conceptos como lugar, transformación y supervivencia. Ayer por la tarde inauguró en «Sa Nostra» la exposición «Terres de ningú», en la que se centra en la idea de isla e incorpora obras realizadas expresamente para la muestra y una ejecutada a partir de barro de sa Caleta.

"¿Cómo nace su pasión por la arcilla, por la tierra?
"Hay un componente de nacimiento, una relación con el lugar. Por otra parte, hay un interés para explicar las cosas desde un punto de vista artístico. Estudié en la Escola Massana de Barcelona y con el escultor Eudald Serra, despertando toda una serie de intereses. Comencé a ver la globalidad de lo que me interesaba, regresé a La Bisbal, donde nací, e inicio la investigación en mi trabajo. El trabajo es siempre una evolución y un descubrir personalmente los aspectos que hacen que puedas explicar las cosas de un modo individual y particular.

"Al hablar del regreso a La Bisbal, mencionó en una ocasión que Barcelona fue como abrir un libro y que el retorno a La Bisbal significó el inicio del suyo propio. ¿En qué capítulo se encuentra dicho libro?
"La exposición de Eivissa son algunas de las páginas de ese libro. Ahora puedo decir que tengo páginas ibicencas, que hasta ahora no estaban o estaban de un modo muy pequeño.

"Entre las actuaciones más destacadas de su carrera se encuentran las llamadas 'enfangades'...
"El hecho de cubrir de barro los objetos los transforma verdaderamente. Es una idea posterior a mi experimentación con lo monocromo. El transformar todo en una materia o color es un trabajo que había iniciado antes. Trabajé fotocopiando todo tipo de envoltorios comerciales para agrisarlos y transformarlos en un bloque compacto de monocromía, busqué su transformación. El tapar con barro es un momento muy importante para mí, porque comienzo a profundizar realmente en los estados de la materia.

"¿Qué supone para usted exponer?
"Me parece que la exposición es el momento más bonito de todos, porque es el resumen, el poder leer toda una serie de hechos que además nos colocan en un orden de recorrido, que no es obligado, pero que verdaderamente sigue y recorta esa globalidad que uno busca para expresar.