Aspecto que presentaba ayer la habitación en la que vivió y trabajó el 'canonge' durante los últimos años.

Joan Marí Cardona falleció el pasado viernes por la noche con la misma discreción con la que vivió, lo que no ha impedido que desde todos los ámbitos de la sociedad de Eivissa y Formentera hayan llegado muestras de condolencia y dolor por la pérdida de uno de los más insignes historiadores y conocedores de las islas que han dado las Pitiüses. Desde el Consell Insular se destacó ayer «la capacidad de trabajo, la humildad y la extraordinaria personalidad de Joan Marí Cardona». «El ejemplo de su vida y su obra "continúa la nota" se convierten en una guía y un estímulo inmejorables para construir una Eivissa y Formentera cada día mejores».

La presidenta de la institución, Pilar Costa, añadió que la muerte del canonge arxiver supone una «gran pérdida», aunque recordó que gracias a su labor como docente «transmitió sus conocimientos a toda una generación de jóvenes». Debemos recordarlo como una de las personas que más han hecho por nuestra cultura y nuestra tierra y para que todos los demás las amemos», remarcó.

De igual modo se expresaba el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, para quien Marí Cardona fue «un ejemplo en la trayectoria que siguió en todos los aspectos de la vida». Asimismo, el primer edil apuntó que era «un orgullo» para el municipio el que el canonge arxiver hubiera nacido en él y adelantó la concesión en un futuro próximo de un reconocimiento especial hacia su persona por parte del Consistorio.

También el Ayuntamiento de Eivissa anunció ayer el propósito de la institución de proponer el nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad para Marí Cardona, «un hombre erudito de trato sencillo y un gran corazón que dedicó de manera completa a la lucha por mantener la identidad propia de nuestra tierra». Desde Formentera llegaba el recuerdo, transmitido por su Consistorio, hacia «Don Joan por su humanidad y su aportación a la cultura escrita y hablada». «Siempre a pie "prosigue el comunicado" y dispuesto a escuchar la más sencilla de las sugerencias o cuestiones que desconocíamos de nuestro pasado». El Sindicat de Treballadores i Treballadors de l'Enseyament Intersindical de les Pitiüses (STEI-i), manifestó su compromiso para continuar, en la medida de sus posibilidades, con la tarea iniciada por Joan Marí Cardona.

Pero la muerte del canonge arxiver ha sacudido también a muchas de las personas relacionadas con la vida cultural de Eivissa y Formentera. El editor Miquel Costa, responsable de Editorial Mediterrània Eivissa destacó que, ante todo, Marí Cardona «era un hombre del pueblo». «Cualquiera que quiera saber algo sobre las Pitiüses debe pasar por sus palabras. Suena a tópico si se dice que es insustituible, pero en su caso, en su nivel intelectual, queda un vacío muy grande». El cantautor Joan Marí Murenu calificó la figura del canonge arxiver como una persona «excepcional, muy abierta, un intelectual que no se guardaba para sí lo que recogía sino que los transmitía a todo aquél que quisiera saberlo. Todo lo hacía por el pueblo».

«Era un gran intelectual y una de las mejores personas que pueden conocerse en estos días», afirmó el pintor Rafel Tur Costa. «Es un día triste en el que ha muerto una gran persona y un gran historiador», finalizó. Finalmente, un afectado Marià Serra, actual presidente del Institut d'Estudis Eivissencs, lamentó profundamente la pérdida de «un gran amigo». «Nos enseñó a querer nuestra tierra con todo lo que comporta: la lengua, las costumbres... Sólo por eso deberíamos estarle agradecidos».

Una Medalla d'Or en la tierra que le vio nacer
En el año 1995, el Consell Insular inició la tramitación del expediente para otorgar a Joan Marí Cardona la Medalla d'Or de la institución. El juez instructor de aquella tramitación fue Jordi Fernández, director del Museu Arqueològic, que en el expediente señalaba las «importantes cualidades humanas de sencillez y disposición» que siempre había mostrado el canonge arxiver, además de prestar «una gran preocupación por la defensa de la cultura catalana en nuestras islas, por lo que se refiere a la investigación histórica, recuperando y traduciendo los documentos dispuestos en los archivos de la Isla así como los existentes en los archivos de Mallorca y de la Corona de Aragón». En dicho expediente volvió a ponerse de manifiesto la categoría intelectual de Joan Marí Cardona. No fue el único reconocimiento que recibió este historiador en reconocimiento a su trayectoria. En 2000, el Govern balear decidió otorgar a Marí Cardona la Medalla d'Or de la Comunitat, el más alto galardón que concede el Ejecutivo autonómico.