«El estímulo para trabajar me viene más bien por motivaciones
interiores y por necesidad; pero siempre es una satisfacción que
reconozcan que uno ha estado en el camino acertado, que en mi caso
significa que he hecho una obra que se valora». Joan Marí Cardona
se sinceró con Ultima Hora Ibiza y Formentera
escasos días antes de que el presidente del Govern balear, Francesc
Antich, le impusiera la Medalla d'Or de la Comunitat Autònoma, el
máximo galardón concedido en Balears.
Durante aquella entrevista, el canonge arxiver reconocía no
beneficiarse mucho de la informática a la hora de elaborar sus
ensayos sobre la historia pitiusa. «Soy de la época de las
fichitas. Si la informática me hubiera pillado hace 20 o 25 años...
De todas formas, trabajo con una máquina de escribir tipo
ordenador, que tiene muchas posibilidades». Aquel día, Marí Cardona
hizo gala de la vitalidad y el buen humor que le caracterizaba y
aseguraba haber recibido por sorpresa la llamada de Francesc Antich
en la que se le anunciaba la concesión del premio, una muestra más
de la sencillez y la modestia con la que siempre acometió su
tarea.
Joan Marí Cardona sucedió como canonge arxiver a Isidor
Macabich, de quien se consideraba, de algún modo, su heredero
intelectualmente hablando. «Él trató mucho los temas de Eivissa y
yo me considero un seguidor en muchas de las cosas que no pudo
investigar personalmente, porque en su tiempo no tenía la
posibilidad de coger un coche y hacer un trabajo de campo».
Entonces ya mencionó dos de los trabajos que finalmente no pudo
ver publicados: el último volumen de su serie «Illes Pitiüses»,
dedicado a Santa Eulària, y un estudio que debía incluir todos los
apellidos que existen en Eivissa y Formentera desde el siglo XIII
hasta la actualidad, tarea que ya auguraba que duraría mucho
tiempo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.