La Comisión de Patrimonio en su reunión del pasado viernes aprobó
la incoación del expediente para declarar Bien de Interés Cultural
(BIC) con categoría de Zona Arqueológica el yacimiento de es Pou
d'es Lleó en el que el pasado mes de noviembre se descubrió una
estructura para la fabricación de púrpura de la época tardorromana.
Esta declaración incluye las casetas varaderos del Canal d'en
Martí, pero no las de es Pou d'es Lleó. «Se han excluido estas
últimas de la declaración porque los técnicos han decidido que no
reúne las características tradicionales necesarias para ello»,
según explicó ayer la presidenta de la Comisión, Fanny Tur.
Benjamí Costa, responsable del control por parte del Museu
Arqueològic en las excavaciones del Pou des Lleó, reiteró ayer la
satisfacción por un descubrimiento que abre un camino importante de
investigación para conocer la industria de púrpura que se
desarrolló en la zona en la época tardorromana. «Además de los
restos encontrados, también hallamos una pequeña moneda de entre
los siglos II y IV de nuestra era, que confirma la sospecha que
teníamos sobre la importancia de la industria de púrpura en la
isla». El próximo mes de octubre continuará la excavación, en la
que participan a partes iguales la Conselleria de Cultura y la
Universidad de Valencia. «Empezaremos por seguir la pista a la
estructura que encontramos en noviembre en forma de cubeta, de la
que no sabemos aún por donde seguirá», añadió.
Por otra parte, la Comisión de Patrimonio dio a conocer ayer la
conclusión del sondeo arqueológico realizado desde el pasado mes de
marzo en el valle que lleva de Sant Vicent a Sant Joan. Dirigido
por el arqueólogo Carlos Gómez Bellard, el sondeo ha permitido
encontrar en veinte yacimientos (diez de ellos desconocidos)
alrededor de 400 piezas cerámicas de las épocas púnica, romana,
islámica y medieval. Esta primera fase de los trabajos de
arqueología ambiental que realiza en el norte de la isla el Consell
y la Universidad de Valencia tendrá continuidad en una segunda
fase, que está previsto comience durante este primer trimestre de
2002 en la zona de el Valle de Morna, con un presupuesto que
asciende a 1.250.000 pesetas (7.512 euros). El 60 por ciento
correrá a cargo del Consell y el 40 restante a la Universidad de
Valencia. La tercera fase se llevará a cabo el próximo año y tendrá
lugar en la zona de s'Argentera, en Santa Eulària.
El estudio realizado por un grupo de arqueólogos dirigido por
Gómez Bellard ha abarcado una superficie de seis kilómetros
cuadrados en el valle que lleva de Sant Vicent a Sant Joan, en un
pasillo de seis kilómetros de largo por uno de ancho; una labor en
la que colaboraron los vecinos de la zona facilitando la
localización de yacimientos y elementos etnológicos.
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