La relación entre los fenicios y la poblaciones autóctonas en la Andalucía mediterránea centró la penúltima conferencia de las XVI Jornades d'Arqueologia Fenício-Púnica, ofrecida ayer en la Extensió Universtiària por el doctor en Prehistoria por la Universidad de Granada Manuel Carrilero Millán. Entre las afirmaciones vertidas por el conferenciante se incluyó la que atribuye a los fenicios la implantación de la metalurgia del hierro en la península ibérica, desconocida antes de su llegada y documentada gracias a las toberas de fundición y a escorias restantes halladas en el área minera del bajo Almanzora, en Andalucía.

Carrilero explicó que las colonizaciones fenicias llegadas al sur de España desde Tiro en el siglo X y comienzos del IX a.C. se basaron en varios motivos: «La presión económica y militar asiria, y las necesidades de búsqueda de materias primas, en particular metales como la plata, el hierro y el estaño». El conferenciante indicó también que gracias a las noticias existentes de escritores griegos y romanos se han conservado los nombres antiguos de las colonias más importantes, como Gadir (Cádiz), Malaka (Málaga), Sexs (Almuñécar), Abdera (Adra) y Baria (Villaricos).

«Los establecimientos coloniales fenicios estaban destinados a explotar los recursos del entorno, en particular los agrícolas y mineros, así como a comerciar con las poblaciones autóctonas del interior», relató Carrilero.

Además de la metalurgia de diversos metales, otros trabajos artesanales desarrollados por los fenicios en la península fueron la orfebrería y la cerámica.