Expertos e historiadores españoles han pedido esta semana en unas jornadas en Barcelona que las administraciones contraten más arqueólogos marinos y que haya una formación específica adecuada en las universidades. En el aspecto de la investigación, según el catedrático de la Universitat de Barcelona Antoni Riera, «con la desaparición del latín o la paleografía han desaparecido instrumentos fundamentales para el investigador y `los historiadores medievalistas tienen miedo de ir al archivo».

En cuanto a la historia marítima del Mediterráneo ibérico medieval, Riera lamenta que ésta se haya abandonado en los últimos años, a pesar de contar «con buenas fuentes y archivos únicos en el mundo, como el de la Corona de Aragón o el Notarial de Barcelona». Al respecto, Riera ha llamado la atención de que `aunque se tienen muy estudiados puertos como Barcelona, Tarragona, el Grao de Valencia o Alicante, «se mantienen como pozos negros para la historiografía puertos que también tuvieron su importancia como Eivissa, Tortosa, Dènia o Castellón».

En la apertura de las jornadas, el arqueólogo Javier Nieto, responsable del Centro de Arqueología Subacuática de la Generalitat, opina que `la arqueología náutica ha visto detenido su desarrollo de manera muy drástica debido a la recesión económica y presupuestaria. Nieto ha subrayado la necesidad de que haya más personal dedicado a las actividades arqueológicas subacuáticas, pues `en la actualidad hay dos arqueólogos en Cataluña, uno en Valencia, uno en el centro del Ministerio de Cultura y siete en Andalucía, «y de todos estos sólo tres se dedican de manera estable y exclusiva a su trabajo, mientras que el resto son interinos».