El historiador e investigador Eduardo Posadas, colaborador de Ultima Hora Ibiza y Formentera, falleció el pasado lunes en la ciudad Granada a los 81 años a consecuencia de una larga enfermedad. Natural de Motril, donde habría nacido en 1920, residía en Eivissa desde 1956. Militar de carrera, desarrolló una notable tarea de investigación en torno a temas relacionados con la historia de las Pitiüses, sobre todo desde el punto de vista de la arquitectura militar defensiva. Aunque no ha sido confirmado, fuentes familiares creen que su cuerpo podría ser incinerado y enterrado en Eivissa, isla hacia la que mostró siempre un cariño manifiesto.

Amigo personal de Posadas desde hace muchos años, Luis Llobet, presidente de la Asociación de Vecinos de Dalt Vila, se mostró ayer muy afectado por su muerte. «Ha muerto en la clínica en la que estaba ingresado desde hacía casi un mes, pero siempre mantuvo la ilusión de que se iba a poner bien y de que volvería a Eivissa». «Fue sobre todo una buena persona, un caballero, que siempre se sintió ibicenco de corazón; aparte de su gran labor intelectual como investigador e historiador de cosas tan queridas por los ibicencos como nuestras murallas renacentistas. Una gran perdida, sí», aseguró.

El Ayuntamiento de Eivissa hizo pública ayer una nota por la que lamentaba «profundamente la perdida de este ibicenco de adopción, que siempre demostró un gran amor por la tierra que le acogió. Su obra es y será un referente a tener en cuenta». En el mismo sentido se manifestó el historiador ibicenco Antoni Ferrer Abárzuza. «Cualquier trabajo que se refiera ahora mismo, y supongo que durante muchos años, a las murallas, torres de defensa y cuestiones de arquitectura militar en Eivissa y Formentera, tendrán que citar a Posadas, ya sea para corregir opiniones o para asentarse sobre las suyas». «Su aportación, por tanto, es positiva y de peso, al margen de que tuviera una metodología de trabajo sui generis y opiniones a veces polémicas, consecuencia de su formación militar y de no ser un historiador de carrera», explicó.

Por su parte, la consellera de Cultura, Fanny Tur, apuntó: «Hay que reconocer que fue una persona que amó mucho a Eivissa y a su historia, como demuestra sus obras de investigación y divulgación». «Hace unos meses habíamos llegado a un acuerdo con él para traducir al catalán y editar algunas de sus obras, como su 'Breve guía de las murallas de Ibiza', aprovechando que son Patrimonio de la Humanidad. Él mismo iba a hacer una serie de correcciones al texto. La última vez que lo vi, justo antes de irse a Granada, me dijo que estaba ultimando un libro sobre recintos fortificados, y que al volver buscaría editor», recordó.

También Jordi Fernández, director del Museu Arqueològic, expresó a este periódico su pesar por la muerte de Posadas. «Mantuve con él charlas muy interesantes. De su personalidad, destacaría su gran curiosidad intelectual, como refleja su meritorio y encomiable trabajo de investigación histórica, que ha divulgado en varios libros y tantos artículos periodísticos. Sería interesante reeditar algunas de sus obras agotadas».