Los aires de guerra han traido un tiempo de paz entre la industria del cine en Hollywood y el gobierno de George W. Bush, a la búsqueda de la mejor colaboración para combatir al enemigo desde todos los frentes. Así lo demostró la reunión convocada esta última semana en Los Angeles y que unió a destacados representantes de la Casa Blanca con docenas de ejecutivos de los principales estudios de Hollywood.

El motivo del encuentro fue la lucha contra el terrorismo, con el deseo del gobierno norteamericano de encontrar en la industria del espectáculo un nuevo aliado para la guerra y aprovechar la capacidad que esta tiene para dirigirse a las masas y formar una opinión pública favorable a la situación.

«La Casa Blanca tiene un gran respeto por la creatividad y por esta industria y reconoce su impacto y habilidad para educar a la gente tanto en el país como fuera de él», señaló el portavoz del Gobierno, Ken Lisailus. De todos modos, la reunión se llevó a cabo a puerta cerrada y no ha trascendido su contenido.