Imagen de la entrega del II Premi de Pintura 'Sant Miquel de Balansat 2001'. Foto: V.F.

El despacho de la presidenta del Consell, Pilar Costa, fue ayer el escenario para la entrega de los galardones a los ganadores del Premi de Pintura «Sant Miquel de Balansat 2001»: Santiago Vich Capllonch y Joshua Socías Molina, quienes compartieron las 500.000 pesetas con las que está dotado el premio, y Patricio Hidalgo, a quien el jurado decidió otorgar un accésit de 150.000 pesetas. El talón de este último premio fue recogido por sus padres, ya que el joven pintor ibicenco, quien ya tiene en su haber algún otro premio, se encuentra terminando el último curso de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla.

Tras la entrega de los talones, la presidenta del Consell felicitó a los ganadores, dio las gracias al jurado y animó a los «pintores de la isla, jóvenes y menos jóvenes, a que participen en un premio que en sólo dos ediciones ya está dando notables frutos». En el acto, también estuvo presente la consellera de Cultura, Fanny Tur, y el presidente del jurado, el pintor ibicenco Josep Marí, quien afirmó que los 26 participantes «nos dieron bastante trabajo; hay que reconocer que no resultó fácil la elección, que al final me parece justa». Asimismo, manifestó su alegría de que «las instituciones apoyen el arte, sobre todo el que hacen los jóvenes, que son los que más necesitan el estímulo para seguir adelante». Acerca de su punto de vista crítico, Marí explicó a este periódico que «creo que las tres obras tienen una calidad importante. En ellas hay sensibilidad, hay oficio y voluntad; tanto los ganadores ex-aequo como el accésit tienen por delante un buen futuro artístico».

Santiago Vich Capllonch tiene 25 años, estudia Bellas Artes en Barcelona y era la primera vez que se presentaba a un concurso. «Me parece muy bien un premio así, aunque creo que debería estar mejor dotado, para que así se animaran a presentarse pintores de toda Balears y la Península», explicó ayer ante los medios de comunicación. Por su parte, Joshua Socías Molina también tiene 25 años, estudia, como Vich, Bellas Artes en Barcelona y era también la primera vez que se presentaba a un concurso de pintura. «Estoy de acuerdo con lo que ha dicho Santiago; ya que compartimos premio, comparto su opinión», apuntó. En cuanto a Patricio Hidalgo, su madre disculpó su ausencia por motivos académicos y manifestó su alegría de que «un cuadro de mi hijo, que es ibicenco de nacimiento, se quede en la isla».