Pese a las nubes que auguraban una velada pasada por agua, el
público de Eivissa acudió el pasado viernes en gran número -más de
un millar- para asistir a la segunda jornada del festival «Un món
de músiques», patrocinado por el Consell Insular y que gracias al
trabajo de los técnicos de la organización pudo ofrecer los tres
conciertos previstos para ayer, aunque con un ligero retraso debido
a la tormenta de la tarde. Pero los asistentes no estaban
dispuestos a que cuatro gotas les aguaran la fiesta. Y hubo mucha
fiesta en el parque Reina Sofía, sobre todo de la mano de los
escoceses Shooglenifty y de la formación franco magrebí Orchestre
National de Barbés.
La responsabilidad de iniciar la velada corrió a cargo del grupo
saharaui Leyoad y del cantautor Nayim Alal . El tono reivindicativo
de un pueblo sojuzgado por Marruecos estuvo bien presente en su
actuación. Estribillos como «Viva la paz. Viva la libertad»,
cantados en castellano, expresaron el anhelo de esta comunidad por
recuperar su identidad y su territorio. Además, la impresionante
voz de Mariem Hassan redondeó la presencia del Sahara en Eivissa.
El tono de la noche varió radicalmente en el siguiente concierto.
Las reivindicaciones dieron paso al tono festivo de los escoceses
Shooglenifty, quienes ya triunfaron el día antes en Sant
Antoni.
Liderados por un excéntrico Angus R. Grant, violinista y
vocalista, el conjunto volvió a animar a todos a bailar, aunque en
esta ocasión gracias a una 'chuleta' que mantenía a sus pies: «Bona
nit a tothom», comenzó y, a partir de ese momento, descargó todo un
recital de ritmos celtas combinados con bases rítmicas más cercanas
en el tiempo. El público ya dio muestras de que estaba dispuesto a
pasárselo muy bien, aunque no hizo mucho caso a lo requerimientos
de Angus para que bailara más cerca del escenario.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.