La meteorología formó parte importante ayer de la segunda edición del festival «Un món de músiques». Durante todo el día, las espesas nubes que cubrieron la isla de Eivissa, con la consiguiente lluvia, hicieron peligrar la segunda jornada de esta cita musical, que se trasladaba al parque Reina Sofía desde el auditorio de sa Punta d'es Molí, en Sant Antoni, donde el festival dio comienzo en la noche del pasado jueves con la actuación del grupo escocés Shooglenifty.

Pero el agua sólo impidió que se llevaran a cabo las pruebas de sonido, previstas para primera hora de la tarde. Con un ligero retraso sobre el horario establecido (estaba previsto que la primera actuación diera comienzo a las 20'30 horas) la tradición saharaui encarnada en Nayim Alal y el grupo Leyoad, liderado por Baba Salama.

Al cierre de esta edición, la noche continuaba en el parque Reina Sofía con permiso de los partes meteorológicos. La jornada incluía también a los escoceses Shooglenifty, que repetían concierto en la isla, y al grupo nacido en París, Orchestre National de Barbés. Este último conjunto, precisamente, debe su nombre a uno de los barrios que se encuentran al pie del Sagrado Corazón de la capital francesa. Su música intenta reflejar la riqueza de la cultura musical del continente africano.